La certificación en packaging se ha consolidado como un requisito para garantizar el cumplimiento normativo, pero también como una herramienta clave para comunicar al mercado el compromiso de las empresas con la sostenibilidad, la seguridad y la calidad. En esta línea, los expertos concuerdan en la necesidad de clarificar cuál es el mapa obligatorio de normas, y piden una mayor claridad en otros campos donde hay una ausencia de normativa, como puede ser el de la seguridad alimentaria de los envases de papel y cartón, y una mayor armonización en las exigencias de los diferentes países.
Estas han sido algunas de las conclusiones del último Diálogo Intraclúster organizado en formato online por el Cluster de Innovación en Envase y Embalaje, que ha reunido a representantes de Kiwa, Aimplas, Grupo La Plana y Manc Recyclaplast, junto a la participación de otros expertos del sector. La sesión, concebida como una conversación abierta e informal, ha permitido aclarar dudas y debatir sobre el papel de las certificaciones en la cadena de valor del envase.
Los ponentes coinciden en que la certificación no solo responde a obligaciones regulatorias, sino que constituye un factor de competitividad y diferenciación. José Vicente Zaragozá, director técnico en Kiwa, ha abierto la sesión explicando la relevancia del programa Operation Clean Sweep (OCS) para prevenir la pérdida de pellets en los procesos de fabricación y reciclado, así como las novedades en torno al concepto de “fin de condición de residuo”. También ha recordado que para que una certificación sea válida a efectos fiscales, como en el caso del impuesto al plástico, debe estar acreditada por organismos reconocidos como ENAC o sus homólogos europeos.
En este bloque, Sonia Albein, responsable de Economía Circular y Medio Ambiente en Aimplas, ha subrayado la importancia de contar con certificaciones acreditadas por terceros, y ha anunciado el trabajo conjunto para elaborar un mapa de normas que clarifique las exigencias obligatorias, como la UNE 15343 para trazabilidad y contenido en reciclado.
Lidia Navarro, CEO de Manc Recyclaplast, ha compartido su experiencia de más de 30 años en el reciclaje de plásticos, destacando que el ecodiseño es imprescindible para garantizar la reciclabilidad de los envases y que la trazabilidad sigue siendo un gran desafío. Ha señalado, además, la necesidad de sistemas de certificación escalables y de homogeneizar materiales y envases para evitar pérdidas en el proceso de valorización.
Desde la óptica del papel y el cartón, Carlos Serra, director de Calidad de Grupo La Plana, ha puesto en debate el alcance de certificaciones como FSC y ha defendido la necesidad de un mix equilibrado de material reciclado y virgen para garantizar la sostenibilidad a largo plazo, además de la eficiencia de los sistemas de reciclaje. También ha advertido de la falta de normativa europea armonizada sobre seguridad alimentaria en envases de papel y cartón, un vacío que genera incertidumbre en el sector.
El debate también ha abordado la certificación de envases diseñados para la reutilización y los sistemas de devolución y retorno (SDR). Los ponentes coinciden en que la UNE 13429:2005 permite asegurar que existe un sistema de reutilización de los envases.
Los expertos han señalado la falta de armonización en las exigencias de los diferentes países europeos respecto al contacto con alimentos, lo que dificulta las exportaciones de embalajes. Finalmente, también se ha debatido sobre el futuro Pasaporte Digital de Producto, actualmente en fase inicial, y sobre la necesidad de logos de reciclabilidad claros y unificados en Europa. En este sentido, se ha recordado que la Subdirección General de Residuos ha aprobado una propuesta para simplificar el logotipo a un único formato con la indicación “recicla en base cartón”.