El pasado 10 de diciembre la Comisión Europea dio a conocer un paquete de medidas para simplificar la legislación ambiental en áreas tales como emisiones industriales, economía circular auditorías ambientales y datos geoespaciales, el llamado Ómnibus Ambiental.
Este paso legislativo, del que se lleva hablando varios meses, había encendido las alarmas de organizaciones, empresas y entidades de todo tipo ante la posibilidad de que se produjese una revisión del Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR). De hecho, la pasada semana se envió a la Comisión una carta firmada por más de cien entidades expresando la preocupación que generaba una posible revisión en el Reglamento. Finalmente, la Comisión ha confirmado su intención de que el Paquete Ómnibus no afecte al contenido del Reglamento aprobado hace ahora justo un año, aunque si ha comunicado su intención de publicar próximamente un cuerpo de directrices para aportar más claridad y una aplicación armonizada para determinados problemas.
La decisión de la Comisión ha provocado las habituales expresiones de alivio y preocupación en la industria vinculada al envase y el reciclado. PlasticsEurope ha sido de las primeras en felicitarse por la medida. Su directora general, Virginia Janssens ha celebrado la decisión al considerar que “la neutralidad climática no se puede lograr atando a la industria europea con trámites burocráticos”. Especialmente importante le ha parecido a esta asociación la propuesta de simplificar la legislación europea referida a la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), que actualmente funciona de forma diferente en los distintos Estados miembros de la UE y a menudo exige que las empresas designen representantes externos en países donde no tienen presencia física.
"Eliminar este requisito supone devolver la flexibilidad a las empresas y supone un avance significativo”, explica la directora de PlasticsEurope. “Esperamos nuevas oportunidades para armonizar el Mercado Único y digitalizar los sistemas de RAP en el contexto de la Ley de Economía Circular prevista para 2026, fomentando así el uso de materiales reciclados en nuevos productos”, añade.
Otro punto crítico que aborda la propuesta se refiere a los largos procedimientos de autorización, que Janssens considera uno de los principales obstáculos para la descarbonización industrial. En este sentido, PlasticsEurope acoge favorablemente la propuesta de la Comisión de agilizar las evaluaciones ambientales mediante herramientas digitales, ventanillas únicas y mecanismos de aprobación tácita para proyectos relacionados con la economía circular y la transición energética.
Por contra, la organización Zero Waste Europe mostró su preocupación por una posible mayor desregulación en los próximos meses. ZWE destacó la importancia de que la simplificación se limite estrictamente a mejoras administrativas genuinas, a fin de garantizar que se sigan persiguiendo plenamente los objetivos políticos fundamentales.
Los sectores de la reutilización y el reciclaje necesitan urgentemente certidumbre regulatoria y una mayor transparencia de los datos para orientar la inversión pública y privada con visión de futuro, especialmente para el desarrollo y la modernización de infraestructuras que respalden el logro de los objetivos de reutilización”. ZWE se ha mostrado particularmente porque porque las medidas de simplificación puedan repercutir en un nuevo panorama relativo al uso de PFAS en los envases, la utilización de material reciclado o las medidas sobre higiene y seguridad.