Dentro de un contexto de gran volatilidad, el primer trimestre de año ha cerrado con una desaceleración de la actividad turística, aunque mantiene una aportación positiva al crecimiento de la economía española, con un incremento del 0,1% del PIB turístico en términos nominales y la creación de 1.950 nuevos empleos, según el balance empresarial del primer trimestre de 2012 elaborado por Exceltur.
La desaceleración, desde el 0,9%, ha provocado un deterioro de los niveles de confianza empresarial. Este descenso se ha producido especialmente por la caída del consumo de los españoles (462.000 pernoctaciones hoteleras en relación al mismo periodo del año pasado) y por el menor dinamismo de la demanda extranjera, que modera sus ritmos de crecimientos respecto a 2011. La demanda extranjera en España crece por el tirón de los turistas procedentes de Rusia, los países nórdicos y del centro de Europa, que se muestran como los más dinámicos en sus viajes a España durante el inicio de 2012, mientras que el mercado alemán, francés e italiano caen en el arranque del año. Las pernoctaciones de turistas italianos decrecen un 13,7%, respecto al mismo periodo de 2011. Canarias, en la costa, y Barcelona, entre las ciudades, son los destinos que cierran este trimestre de manera positiva.
El crecimiento observado en la actividad turística en el primer trimestre de 2012 ha permitido mantenerse cómo el único gran sector de la economía española creador de empleo, según los datos de afiliación a la Seguridad Social.
El deterioro de los niveles de confianza de los hogares españoles, su mermada capacidad adquisitiva y las desfavorables condiciones meteorológicas, han dejado un balance negativo durante la pasada Semana Santa. Los sectores más afectados han sido las grandes agencias de viajes españolas, con un 30,8% con caídas superiores al 10%, y los hoteles urbanos, con un 28,8% con pérdidas similares.
Respecto a las estimaciones empresariales del segundo trimestre del año, los empresarios turísticos españoles prevén un segundo trimestre de 2012 complicado, ante las débiles expectativas de la demanda española. Las previsiones a la baja sobre el consumo (el gobierno estima una caída del PIB del 1,7% para el conjunto de la economía en 2012), han llevado a revisar la evolución del PIB turístico con un descenso del 0,3% para el cierre de 2012.