El grupo Trasmediterránea ha avanzado sus resultados de 2017, un ejercicio en el que no ha podido mantener el crecimiento de los dos años previos. En concreto, la naviera y sociedades dependientes ha cerrado el pasado año con unas ventas de 426 M€, lo que supone una tímida rebaja del 1,2%, con respecto a los 430,76 M de facturación registrada en 2016, aunque por encima de los ingresos de 2015, 2014 y 2013. Tal y como indica en la presentación, "el crecimiento en metros lineales, pasajeros y vehículos, combinado a la bajada de precios, ha supuesto que el nivel de ingresos se mantenga plano".
En este sentido, Trasmediterránea ha alcanzado un tráfico de 6,06 M de metros lineales de carga atendida en el mismo periodo, un 4,8% más, entretanto el volumen de pasajeros subió un 1,6% hasta los 2,55 M. Por último, los vehículos manipulados en el ejercicio se situaron en 612.046 uds, 36.000 coches más, con un crecimiento del 6,3%.
Por otra parte, Trasmediterránea ha disminuido el ebitda del ejercicio, algo que no sucedía desde 2013, "por el incremento del coste del combustible y el incremento del número de trayectos realizados". Así, la naviera ha pasado de los 61 M de ebitda de 2016 a los 45 M registrados en 2017, lo que representa una caída del 26%, con 16 M€ en un año.
El grupo espera cerrar durante este primer semestre de 2018 su traspaso a la compañía canaria Naviera Armas, tal y como avanza su todavía socio mayoritario, el grupo Acciona, en la presentación relativa a los resultados de 2017 que acaba de hacer públicos. La operación, anunciada en el mes de octubre y en estudio por la CNMC desde este febrero, incluye a un total de trece compañías filiales de los sectores marítimos, de transporte y logística de frío.