El pasado mes de diciembre, Amazon anunciaba la práctica paralización de sus planes de expansión logística en España, confirmando la suspensión de la construcción de las plazas previstas en Reus (Tarragona), Celrà (Girona) y Oiartzun (Álava), y el retraso "sine die" de las aperturas de sus centros logísticos de La Muela (Zaragoza), Badajoz y Siero (Asturias), haciendo saltar las alarmas en el sector logístico y de ecommerce, y en general en el mundo empresarial y político. Este martes, sin embargo, a través de su director de relaciones institucionales para España y Portugal, Christoph Steck, la multinacional abría una ventana a la esperanza en la progresiva recuperación de sus planes en nuestro país al confirmar la entrada en funcionamiento a lo largo del próximo mes de septiembre de su centro logístico robotizado de Siero (Asturias), el sexto de este tipo en España, que se suma a la estación logística creada en 2019 en el Principado, y desde donde se centralizarán los repartos en el noroeste de España y parte de Portugal.
"Nos hicisteis sufrir pero bien", ironizaba el alcalde de Siero respecto a la incertidumbres generada sobre la definitiva puesta en marcha del centro logístico, cuya construcción había finalizado hace ya año y medio, si bien también hubo palabras de agradecimiento por parte del presidente del Principado, Adrián barbón, que señalaba que "el hecho de que una multinacional como Amazon decida instalarse en Asturias e invertir 300 M€ de muestra que esta es una tierra de talento y de oportunidades de negocio".
La respuesta de Steck no se hizo esperar, asegurnado que "Asturias es un punto estratégico para nuestras operaciones, y tenemos un compromiso firme y estamos ilusionados con la puesta en marcha de este proyecto, cuyo uso logístico será progresivo". Por su parte, Carlos Ordeig, responsable del nuevo centro, se extendió en las explicaciones sobre la próxima operativa de laplataforma, confirmando la entrada en funcionamiento de las instalaciones en la primera semana de septiembre, contando con 175.000 m2 repartida en cuatro plantas, y con un área robotizada de casi 40.000 m2, dotada con tecnologías como robots paletizadoras o vehículos de guiado automático. Según explicó, el uso de los espacios de la nave será progresivo, dado que en un comienzo sólo albergará a un tercio de su plantilla potencial, alrededor de 400 puestos de trabajo directos, que está previsto que alcancen los 1.500 empleos en un plazo de tres años.