El desarrollo de Unilever en sus divisiones de no alimentación cerró 2016 con un balance favorable. Sin contabilizar fluctuaciones moneterias, adquisiciones y desinversiones, Cuidado Personal registró una facturación de 20.172 M€ y obtuvo un crecimiento del 4,2% respecto a 2015, resultado de un incremento del 1,6% en el volumen de ventas y de un aumento del 2,6% en precios.
Tal como apuntan desde la multinacional anglo-holandesa, esta evolución ha procedido de las innovaciones introducidas y de la extensión del negocio a más segmentos premium. La categoría de desodorantes tuvo un buen desarrollo, conducido por el éxito de los sprays secos en Norteamérica y de la gama Antibacterias de 'Rexona'. Por su parte, el relanzamiento de 'Sunsilk' y la línea 'Beauty-Full Volume' de 'Tresemmé' han favorecido la evolución del segmento de cuidado capilar; mientras su principal enseña de cuidado personal, 'Dove, tuvo otro buen año gracias al fuerte crecimiento de las gamas premium para hombre. Al mismo tiempo, la compañía sigue reforzando el negocio Prestige en línea con el plan de crecimiento previsto, según el cual ha realizado diversas adquisiciones en los últimos años.
También sin contabilizar factores como las fluctuaciones de moneda, adquisiciones y desinversiones, el área de Cuidado del Hogar registró ventas de 10.009 M€ y obtuvo un incremento del 4,9% respecto a 2015, procedente del aumento de precios en un 3,6% y del volumen en un 1,3%. En su caso, la compañía destaca éxitos como el crecimiento de doble dígito de la marca 'Surf', apoyado por el lanzamiento de 'Surf Sensations'; la contribución de 'Brilhante' al crecimiento en Latinoamérica; y las mejoras en formulación de la enseña 'Omo'. Otros ejemplos pasan por los limpiahogares 'Cif' y 'Domestos'.
A nivel global, y contabilizando los mismos parámetros económicos, Unilever registró una facturación de 52.713 M€ y obtuvo un alza del 3,7% respecto a 2015 (-1% si contabilizamos cambios de moneda y procesos de adquisición y venta de negocios).