El heterogéneo conjunto de las cadenas de restauración de comida española, que incluye arrocerías, asadores y diferentes cocinas regionales (excluyendo expresamente las tabernas), suma actualmente un total de 238 locales. Desde un punto de vista geográfico, Madrid y Cataluña son las comunidades que acogen la mayor parte de este tipo de establecimientos, por delante de Valencia y Andalucía. Su característica común más definitoria es el tradicionalismo en su gestión, que lleva a que el 66% de de este tipo de restaurantes sea explotado en propiedad, mientras que una estructura más moderna de negocio como la franquicia queda relegada al 34%. Sólo Tapasbar y Entretapas y Vinos albergan redes asociativas de suficiente calado.
Sin embargo, algunas de las iniciativas de expansión más recientes de este sector provienen del lado de la franquicia, de la mano de Abrasador y Brasería Los Duendes. La primera mantiene un importante ritmo de aperturas, incluyendo también la instalación de córneres dentro de restaurantes independientes, mientras que la segunda planea salir fuera de Extremadura, su comunidad de origen. En el lado negativo, Odre y Hogaza protagonizó su desintegración durante 2008, tras no poder sustentar una red franquiciada con un nivel de servicios mínimo. Por lo demás, parece haber espacio para la creación de nuevas cadenas como la gallega Espazo Enxebre, promovida por el conocido empresario Herminio Gil, basada precisamente en elementos gastronómicos tradicionales y en la explotación propia.