En los últimos tiempos, diferentes enseñas de cafeterías, independientemente de su dimensión, se han sumado a la tendencia ecologista. Así, la cadena de cafeterías Starbucks anunció recientemente su intención de servir en todos sus establecimientos solamente cafés certificados con el sello internacional Fairtrade, de Comercio Justo, a partir de marzo de 2010. La compañía, que se ha convertido este año “en el mayor comprador de café del mundo procedente de este tipo de comercio”, presentó el pasado mes de septiembre una gama de café en grano bajo este certificado, denominado ‘Estima’. Además, Starbucks tiene en marcha el plan C.A.F.E. (Coffee and Farmer Equity Practices), un “programa exhaustivo y global de prácticas medioambientales, sociales y de transparencia económica que son críticas para la estabilidad financiera y la salud de los cultivadores de café y sus familias”, además del compromiso Starbucks Shared Planet, cuya máxima es “hacer negocios de forma sostenible y responsable”.
No obstante, Starbucks ha decidido ir más allá, y ha reformado la primera cafetería que abrió en España, situada en los bajos comerciales del hotel ‘Palace’ de Madrid, para convertirla en el primer local de la cadena en nuestro país decorado y gestionado bajo criterios de sostenibilidad ambiental. El objetivo es aminorar la huella medioambiental reduciendo el consumo energético y de agua, además de utilizar materiales locales, usados, reciclados y reciclables. Así, por ejemplo, se han utilizado equipos especiales de aire acondicionado y bombillas de bajo consumo con tecnología Led, grifos de bajo consumo, urinarios que no utilizan agua o un sistema domótico para regular la intensidad lumínica. Además, materiales de construcción como los muros y revestimientos de la construcción original han sido reutilizados, para las mesas se utilizaron antiguas baldosas de Cataluña recicladas y el felpudo de la entrada también se ha fabricado con goma reciclada, entre otros casos significativos. La reapertura de Madrid significa el segundo local eco-sostenible de la cadena en Europa y el cuarto en todo el mundo. En España y Portugal, las nuevas aperturas de la cadena incorporarán esta filosofía, inspirada en el programa de Responsabilidad Social Corporativa ‘Starbucks Shared Planet’, que contempla el compromiso de la compañía para hacer negocios de forma responsable, involucrarse con su entorno y cuidar del medioambiente.
Pero, volviendo al café, en nuestro país, muchos de los grandes operadores del sector del café tienen alguna referencia ya sea de comercio justo o de desarrollo sostenible, como por ejemplo, Kraft, que lanzó en 2007 dos variedades de Brasil y Colombia certificadas por la ONG Rainforest Alliance.En este sentido, el objetivo es doble. A la vez que se garantiza el desarrollo social, económico y medioambiental de las zonas cafeteras y se establecen criterios para el comercio de los productos en igualdad de condiciones en los mercados internacionales, las compañías comercializadoras tienen su recompensa en la imagen proyectada hacia el consumidor.
En cuanto a las enseñas, recientemente, se han sumado a esta corriente Faborit que, de la mano de Cafés Novell, acaba de lanzar su café 100% Responsable, bajo el amparo del sello interncional Utz Certified. Con este café, Faborit controla el proceso de elaboración del café desde que sale de la finca del productor hasta que llega a las instalaciones del tostador y garantiza un código de conducta y un conjunto de normas económicas, sociales y ambientales que aseguran la producción responsable de café.
Por su parte, la barcelonesa ‘Bracafé’, enseña del tostadero German de Erausquin, comenzó a introducir hace algunos años el café sostenible de la ‘Hacienda Río Negro’, de Costa Rica, que además de no incluir insecticidas y abonos químicos en su producción, respeta los derechos de los trabajadores de la citada Hacienda. Esta enseña, que cerrará con 35 locales operativos, tras la inminente apertura de un nuevo local en Mollet del Vallès, es propietaria de dos de sus cafeterías, mientras que los demás operan con contratos de cesión de marca y obligación de compra de cafés y derivados.