La cadena de restauración temática brasileña Brasa y Leña ha cerrado el ejercicio de 2018 con 27 locales, un incremento cercano al 7% en ventas y una inversión de 2 M€. Por un lado, su portfolio se ha ampliado en dos establecimientos con respecto a 2017, a raíz de las aperturas propias en el C.C. 'Palacio de Hielo', de Madrid, y en el C.C. 'Plaza Loranca 2', de Fuenlabrada (Madrid). De esta manera, su red se divide entre 18 unidades en propiedad y 9 en franquicia. Por otro lado, la compañía ha logrado unas ventas de sistema en 2018 de 25 M€, lo que supone un aumento del 6,8% en relación con los 23,40 M€ previos, en tanto que su ebitda rondó el 19% y su rentabilidad superó el 50% anual en sus unidades propias. Dicha facturación incluye el hasta ahora único restaurante de su nueva marca de italianos 'Ícona', explotado asimismo mediante Brasa y Leña España.
La compañía, que factura de media 1 M€ por local, está centrada ahora en el cumplimiento de su Plan Estratégico a tres años vista, cuyo objetivo es alcanzar las 40 unidades y "consolidar su liderazgo en el segmento de restauración brasileña, todo ello con especial interés en la Comunidad Valenciana y en Andalucía". Los 2 M€ destinados a inversiones por aperturas y renovaciones este año se suman al esfuerzo previo y eleva a 15 M€ la inversión acumulada por la compañía desde su inicio de actividad hace más de 10 años. Además, Brasa y Leña cuenta con más de 30.000 socios en su plan de fidelización Club de Brasas, puesto en marcha hace tan solo cinco meses. Gracias a esta herramienta, los restaurantes del grupo han vivido "un incremento del 18% en el ratio de visitas a los restaurantes", según explica la empresa, que añade "otro dato de interés", como es "el hecho de que la media de establecimientos por franquiciado es de dos unidades", lo que significa que "los inversores en la cadena han recuperado en pocos años su inversión y han visto interesante poner en marcha un nuevo establecimiento con el mismo grupo".