Restaurant Brands Europe (RBE), másterfranquiciado en nuestro país de las marcas Burger King (hamburgueserías), Popeyes Louisiana Kitchen (pollo frito) y Tim Hortons (cafeterías rápidas) y con un portfolio formado por más de 1.350 establecimientos entre España, Portugal e Italia (que generan más de 40.000 empleos), ha logrado importantes avances en la descarbonización de su negocio. La empresa ha reducido en 2024 sus emisiones de alcance 1 y 2, un 25% respecto al año anterior, a pesar de crecer un 16% en el número de restaurantes en ese periodo. El resultado ha sido una reducción de la intensidad de sus emisiones por restaurante en un 35% respecto al año anterior, y de más de un 50% en relación a 2022.
Desde 2019, el grupo ha reforzado su compromiso medioambiental a través de proyectos de sostenibilidad y la búsqueda activa de alianzas estratégicas. La compañía, que firmó un PPA en 2023 y cerró el 2024 con un 63% de energía renovable, ha alcanzado en torno al 85% a mediados de 2025. Además, más de sus 300 restaurantes cuentan ya con placas solares y aerotermia, y el 80% de su flota de motos ya es eléctrica. “Los logros que vamos obteniendo en el terreno de la sostenibilidad son fruto de un compromiso firme y de una apuesta consistente y a largo plazo, desde hace muchos años, por liderar la transformación de nuestro sector”, explica Borja Hernández de Alba ( CEO de RBE). El Plan Director de Sostenibilidad 2023-2030 de la compañía establece una hoja de ruta enfocada a desarrollar un modelo de negocio que ofrezca un menor impacto socio-ecológico y que sea viable económicamente y bajo en carbono.
RBE ha impulsado asimismo en 2024 nuevas prácticas de economía circular, que refuerzan el uso responsable de sus recursos y la reducción de residuos. Entre ellas, destacan el uso de materiales reciclados en mobiliario, fachadas y zonas infantiles, o la reducción de más del 50% de sus referencias de packaging, logrando así contribuir a la disminución del desperdicio. Además, el 100% de sus envases son compostables y con certificación FSC. En esa misma línea y con el objetivo de reducir el desperdicio, los locales de Burger King y de Popeyes reciclan el 100% del aceite utilizado para la producción de biodiesel. Desde hace más de cinco años, la compañía cuenta con un acuerdo con Too Good To Go (TGTG) para su marca de cafeterías Tim Hortons, y desde este mismo año ha ampliado el acuerdo a su marca Popeyes.
Otro de los ámbitos clave en el plan de ESG de RBE ha sido la protección de la biodiversidad y los ecosistemas. En estos momentos, el 100% de los proveedores de proteína animal cuentan con certificado de bienestar animal. Entre las alianzas más longevas de RBE se encuentra la que lleva impulsando desde 2022 con Cruz Roja, con la que han reforestado un total 54 ha en España, gracias a la plantación de 8.308 nuevos árboles desde el inicio de la colaboración en terrenos de Galicia, Aragón, Castilla y León, Castilla La Mancha y Andalucía.
A nivel social, la presencia de RBE en las comunidades donde opera se traduce en una importante generación de empleo. Además del trabajo generado en los restaurantes de sus marcas, con más de 40.000 trabajadores, la compañía apuesta por las empresas locales en su cadena de suministro, con un 97% de sus proveedores de origen nacional, lo que fortalece la economía de proximidad y promueve el desarrollo económico de las regiones. A día de hoy, las lechugas y las cebollas provienen de las huertas de Navarra y Murcia; la carne, procede en su mayor parte de una ganadería en Griñón (Madrid); y los proveedores del pan y del aceite son también nacionales.
Asimismo, le empresa colabora con organizaciones como Plena Inclusión o Down España, en proyectos de inclusión laboral y social para personas con discapacidad intelectual. Este compromiso con la inclusión se refleja también en el apoyo y la colaboración a diferentes competiciones deportivas inclusivas, como la Fundación Bilbao Basket o la Liga Inclusiva de Baloncesto Femenino de Special Olympics.