SANImarket: ¿Qué tipo de pacientes atienden las unidades de daño cerebral de Nisa?
Joan Ferri: El servicio de NeuroRehabilitación de Hospitales Nisa se encarga del cuidado y tratamiento de pacientes que han sufrido daño cerebral o cualquier otra enfermedad neurológica. Su objetivo es cubrir la necesidad de rehabilitación neurológica especializada integral, personalizada e interdisciplinar, combinando un trato humano con los últimos avances en el ámbito científico y técnico.
S.: ¿Qué unidades componen el servicio de daño cerebral de Nisa?
J.F.: El servicio de NeuroRehabilitación cuenta con unidades de hospitalización, dotadas con 100 camas y en las que el paciente permanece ingresado en el centro hospitalario y recibe rehabilitación en sesiones de mañana y tarde. Asimismo, disponemos de servicio de rehabilitación ambulatorio, con unas 400 plazas.
S.: ¿De qué dotaciones disponen estas unidades?
J.F.: En general, apostamos por la incorporación de las nuevas tecnologías al tratamiento del daño cerebral, como complemento a los tratamientos convencionales de probada validez clínica. Para ello, contamos con una línea de investigación abierta, basada en el desarrollo y aplicación de tratamientos innovadores y nuevas tecnologías. En este sentido, y entre otras dotaciones, disponemos de un piso domótico, equipado con ayudas técnicas y adaptaciones; una piscina adaptada; sistemas de realidad virtual para la rehabilitación motora, cognitiva, de conciencia de enfermedad y de movilidad de miembros superiores; o sistemas robóticos.
S. ¿Cómo valoraría la situación del sector de atención a personas con daño cerebral en España?
J.F.: La situación del sector ha mejorado mucho en los últimos años, aunque en la actualidad no cubre las necesidades de este colectivo. El daño cerebral es la primera causa de discapacidad en personas jóvenes. Se calcula que 300.000 personas en España tienen esta patología y, aún siendo alta su incidencia, es muy desconocida en la sociedad. El importante movimiento asociativo, junto con esta alta incidencia, han empezado a dar visibilidad a la patología, lo que ha provocado que la iniciativa privada y la pública haya creado diferentes recursos para atender a los pacientes y a sus familias. Aún así, en la actualidad existen pocos recursos y se nota también una falta de coordinación, regulación y acreditación, que dificulta la continuidad asistencial de los afectados.
S.: ¿Y qué medidas cree que deberían abordarse para asegurar una mejor atención a este tipo de pacientes?
J.F.: Es fundamental atender el problema con el objetivo de garantizar esta continuidad asistencial y coordinar los recursos sanitarios y sociales, tanto públicos como privados, para poder ofrecer al paciente el centro o servicio más adecuado. Sería conveniente crear un plan nacional de atención al daño cerebral y generar las estructuras necesarias que garanticen la atención de este colectivo. El principal problema es que hemos sido capaces de salvar vidas de pacientes que han sufrido daño cerebral, pero, por contra, no hemos podido generar recursos para las personas que, tras salvar su vida, presentan discapacidades que merman su independencia.