La socimi Adriano Care, puesta en marcha a mediados de 2019 por la gestora Azora, ha obtenido el certificado de prevención ante la Covid-19 que concede la empresa de servicios de certificación SGS para la Residencia Olimpia, ubicada en el barrio de Indautxu de Bilbao y dotada con 150 camas. Según Adriano Care, se trata del primer geriátrico que recibe este sello en España.
SGS ha verificado que el “Protocolo de Prevención y Control de Infecciones COVID-19” ya implantado en esta residencia está preparado para dar respuesta al virus y prevenirlo cumpliendo la legislación vigente y siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, el Gobierno Vasco y de la Diputación Foral de Bizkaia. También determina que en el caso de que se produzca una infección el centro cuenta con un plan organizado para hacerle frente. Además, inspectores de SGS comprobarán periódicamente y en visitas no anunciadas que el protocolo sigue aplicándose adecuadamente.
Adriano Care subraya que "mediante este certificado se está dando un mensaje tanto a los propios empleados, usuarios y familias del compromiso de la residencia en la prevención de infecciones, mediante las medidas de control y prevención recomendadas e implantando las lecciones aprendidas y capacidad en la crisis sanitaria vivida recientemente".
Respecto al protocolo de la Residencia Olimpia, analiza los riesgos que conlleva el coronavirus y detalla su plan de acción, que determina los requisitos legales y medidas de protección de la salud de los trabajadores (como formación e información, equipos de protección individual, uso, dotación y stock de seguridad o medidas preventivas en el acceso para trabajadores y visitantes), así como de los residentes, con las pautas para el control de síntomas (controles excepcionales, oxigenoterapia, movilización, alimentación e hidratación, cuidados para la integridad de la piel, valoración y seguimiento psicológico). Se establece además el plan de actuación ante casos de la enfermedad en residentes, trabajadores y sus contactos.
Otro de los aspectos que aborda el protocolo es la comunicación con las familias, la organización de las plantas del centro en el caso de que sea necesario aislar a alguno de los residentes, los planes de limpieza y desinfección, las medidas de higiene alimentaria, la gestión de los residuos y las iniciativas para llevar a cabo la desescalada.
Dentro de este plan se incluye "la dotación de los EPIs necesarios y los controles de acceso al centro, para trabajadores, proveedores y visitas", a través de la instalación de sistemas de control de temperatura (incorporando un arco sensor de temperatura y un sensor de distancia), junto a una alfombra higienizante en la entrada de la residencia y exigiendo a las personas que accedan a ella la higiene de manos y el uso de mascarilla quirúrgica o superior.
Finalmente, se han puesto en marcha zonas y corredores seguros, espacios específicos para cada residente y su familiar (por plantas y zonas comunes), además de situar mamparas en las zonas destinadas a las visitas y en los espacios comunes como el comedor. En este último, solo podrán sentarse dos personas por cada mesa, que además deberán ser compañeros de habitación.