Bárbara García Torijano tomó posesión el pasado martes como consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, en sustitución de Aurelia Sánchez, que ha pasado a ocupar el puesto de senadora por designación autonómica en la Cámara Alta. La nueva consejera ha apuntado entre sus principales objetivos el ámbito social, la cercanía, ayudar a todas las personas en todos los aspectos, fomentar las ayudas a la dependencia, apoyar a las personas con discapacidad y a sus familias y potenciar las ayudas sociales.
La que hasta ahora fuera alcaldesa de Torrejón del Rey (Guadalajara) subrayó que el ámbito social “es pieza clave en el día a día para todo ser humano” y ha añadido que tiene "gran ilusión y ganas" y está "muy feliz de poder servir a todas y todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha”. Además, explicó que las directrices de la Consejería ya están marcadas, “y bien marcadas”, además de reconocer que tiene “una gran ilusión por seguir la trayectoria de Aurelia, una gran consejera”. También destacó que su fin principal es impulsar el bienestar a toda Castilla-La Mancha y reforzar el equipo y personal de la Consejería, así como “contar con gente que se dedique en cuerpo y alma a estas funciones”.
García Torijano concluyó señalando "tengo ganas e ilusión para apoyar e impulsar el proyecto que el presidente de Castilla-La Mancha tiene para la región”.