El Consejo de gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó ayer destinar 258,79 M€ al convenio de colaboración con el Ministerio de Defensa, para que el Hospital militar Gómez Ulla atienda población civil durante un periodo de 10 años. De esta forma, el centro hospitalario militar estará abierto desde el próximo 1 de enero a la libre elección de todos los madrileños y prestará atención especializada idéntica al resto de hospitales públicos madrileños. El anuncio parece indicar además la renuncia definitiva de la Comunidad de Madrid a licitar finalmente la cuarta concesión hospitalaria prometida para esta legislatura, que como se recordará iba a emplazarse en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel.
Hasta ahora, Defensa y la CAM mantenían un convenio de colaboración que colocaba al Hospital Gómez Ulla como hospital de apoyo a la sanidad pública en cuatro líneas de trabajo: listas de espera, camas para ingresos médicos en periodos de incremento de demanda, urgencias y consultas de apoyo para sus trabajadores y pacientes del 12 de Octubre. El inmueble seguirá perteneciendo a Defensa con su propio personal y la CAM sufragará el coste de la atención sanitaria que reciban los ciudadanos. El hospital militar cuenta con 500 habitaciones individuales y 16 quirófanos y está equipado con medios diagnósticos y terapéuticos tales como resonancia magnética, escáner helicoidal, angiografía digital, aceleradores lineales o telemedicina.