La cadena de supermercados Lidl ha sabido adaptar su modelo de negocio, manteniendo su posicionamiento en bajos precios pero mejorando la percepción de calidad de sus productos y apostando por un mayor refinamiento estético. Este cambio de estrategia le ha llevado a superar los 3.000 M€ en ventas y le ha colocado entre los cinco principales grupos distribuidores, con una cuota de mercado superior al 4% y una red de 535 tiendas. El pasado mes de septiembre, presentó en la localidad madrileña de Coslada el ‘buque insignia’ de su cuarta generación de supermercados, un nuevo modelo de establecimiento sustentado en los pilares de la sostenibilidad que marcará su estrategia a futuro.