El conjunto formado por patatas fritas, frutos secos y snacks registró ingresos de 1.922,4 M€ al cierre de 2013 , lo que supuso elevar un 1,7% su facturación con respecto al año pasado, según datos de la Asociación de Fabricantes de Aperitivos (Afap). Traducido a volumen, la evolución del mercado protagonizó un tímido avance del 0,3%, con 285.754 t repartidas entre frutos secos (57%), patatas fritas (23%) y otros snacks (20%). Durante el periodo, el sector habría realizado un importante esfuerzo para innovar, con una inversión de 30,2 M€ en acciones de I+D+i .
La Asociación ha hecho públicos sus resultados 2013 al tiempo que presentaba el estudio ‘Análisis del Consumo de Snacks Salados en España’ elaborado por la consultora Nielsen entre los meses de abril y mayo del presente año. Con el objetivo de “conocer en detalle el rol que los aperitivos desempeñan en la actualidad dentro de la alimentación de los españoles”, en palabras del presidente de la asociación Agustín Gregori, Nielsen ha realizado el citado análisis en base a la realización de 600 entrevistas a personas de entre 16 y 65 años , al tiempo que ha llevado a cabo 400 entrevistas en Reino Unido con objeto de establecer paralelismos y mostrar las diferencias entre los consumidores de ambos países.
En virtud de los resultados obtenidos, el consumidor español prefiere tomar aperitivos en compañía de otras personas en un 83% en el caso de las patatas fritas, del 70% en frutos secos y del 72% cuando se trata de otros snacks. Por otro lado, e influenciado por la situación económica actual, el consumo se realiza mayoritariamente en casa (91% en el caso de patatas fritas, 87% en frutos secos y el 67% otros snacks), desvelándose como momento estrella la tarde, con un 70% de las respuestas.
En el caso de consumirlos fuera de casa, el consumo más frecuente se da en hostelería y después en la calle, frente al lugar de trabajo como lugar preferido por los ingleses consultados. En cuanto a la frecuencia y la cantidad consumida, el informe revela un consumo moderado, de alrededor de dos veces a la semana , con una ingesta media de entre 30 g y 50 g por parte de más del 75% de la población.