Mauricio García de Quevedo, Director General de la Fiab
La industria de alimentación y bebidas cerró 2014 con una producción de 93.238 M€, lo que supone un crecimiento en términos constantes del 3,8% respecto al ejercicio anterior (en términos nominales el avance fue del 1,94%, mientras que los precios industriales del sector caían un 1,86%). Se trata del mayor crecimiento internanual registrado por la industria desde 2004, rompe con dos años consecutivos de caídas y casi dobla el avance registrado por el conjunto de sectores manufactureros (2,1%).
" 2014 ha sido un año muy positivo ", reconoce Mauricio García de Quevedo, Director General de Fiab en la presentación del Informe Económico 2014, que ha tenido lugar esta mañana en Madrid. " Consolida las bases para conseguir nuestros objetivos de cara a 2020 y nos confirma como locomotora de la economía del país en términos de producción, exportaciones y creación de empleo ".
La actividad exterior ha actuado un año más como motor del conjunto de la industria. En 2014 las exportaciones de alimentos y bebidas alcanzaron los 24.018 M€ (el dato incluye únicamente productos transformados, quedando fuera la mayor parte del capítulo hortofrutícola) , un 5,9% más que el año anterior. El saldo comercial se disparó un 24% hasta los 6.015 M€. Esta mejora en la actividad exterior ha fortalecido la situación de la industria alimentaria tanto respecto al conjunto de la economía española como en el contexto europeo. En el ámbito nacional, el sector alimentario aporta ya el 10% del total de exportación de bienes que realiza España, mientras que el 7,3% de las exportaciones alimentarias efectuadas por la Unión Europea en 2014 corresponden a la industria española. Joaquín Maudos, catedrático de Fundamentos de Análisis Económico y director del informe, prevé que el sector europeo tendrá un nuevo aliado para los próximos meses con el nuevo fortalecimiento del dólar frente al euro, que se acelerará cuando Estados Unidos retire su programa de estímulos a la economía.
Los datos de creación de empleo han sido también satisfactorios y mejores que los registrados por el conjunto de la economía. El número de personas ocupadas según la EPA creció un 7,13% hasta los 480.000, frente al 1,2% en que se incrementó para el conjunto de la economía. También en este aspecto el peso de la industria alimentaria se ha reforzado durante la crisis; si en 2008 el sector representaba el 16,9% del empleo industrial y el 2,48% del total, en 2014 su participación ascendió al 22,4% para los sectores manufactureros y al 2,8% en relación al conjunto de la economía.