Las exportaciones españolas de vino en 2014, según el OeMv, crecieron un 22% en volumen pero descendieron un 2,8% en valor, mientras que en los ocho primeros meses de 2015 el incremento en litros fue del 13% pero el precio medio descendió un 7%,. España es el país que más aumenta las exportaciones de vino en términos de volumen, pero, paradójicamente, está entre los que menos potencian el valor de las mismas, por lo que el gran reto del sector es añadir valor y marca a sus productos.
Para ello, Rafael Del Rey, director general del OeMv, da algunas pautas en la entrevista adjunta, como la adaptación de nuestros productos a los gustos internacionales y la necesidad de reducir la venta de graneles, a favor de vinos envasados.
En el mercado nacional, tampoco se vislumbra una recuperación del consumo, al menos en el canal de alimentación, donde el Magrama señala para 2014 un descenso 4,5% en volumen y del 1,4% en valor. El gusto del consumidor por un vino de más bajo contenido alcohólico y, sobre todo, con un carácter más afrutado y “fácil de beber”, se está traduciendo también en un impulso determinante de los vinos blancos y los rosados.
En la distribución organizada, con datos de IRI para el periodo de 52 semanas cerrado en septiembre, aunque los tintos siguen copando más del 60% de los lineales, el vino blanco creció un 3,9% en volumen y un 3,3% en valor y el rosado un 5,7% y un 6,5%, respectivamente. En este sentido, los operadores del sector han presentado numerosas novedades, para adaptar sus portfolios a las nuevas tendencias, y han desplazado en muchos casos sus proyectos e inversiones a zonas vinícolas como Rueda, que se ha convertido en la segunda mención española más consumida en 2014, según datos de Nielsen.
Los 80 principales grupos vinícolas españoles, según el ranking elaborado por Alimarket, que incorpora a aquellos que superan los 10 M€ de ingresos, obtuvieron un volumen de negocio global cercano a los 3.900 M€, un 1,8% por encima de la cifra obtenida por los mismos operadores un año antes. De estos, sólo ocho (que siguen siendo, y en el mismo orden, Freixenet, J. García Carrión, Félix Solís Avantis, Codorníu, Bodegas Torres, United Wineries, González Byass y Pernod Ricard Winemakers Spain) habrían superado los 100 M€ de facturación. Estos ocho grandes acaparan la mitad de las ventas de los 80 productores incluidos en este estudio.
Algunos de estos grupos, la mayoría de los cuales han hecho de la diversificación y la internacionalización sus banderas, también destacan en el capítulo de las inversiones, como Félix Solís Avantis (entre 50 y 55 M€), Freixenet (entre 35 y 40 M€), J. García Carrión (35 M€) y Miguel Torres (15 M€), entre otros.
En la distribución organizada, según datos de IRI para el periodo de 52 semanas concluido en septiembre de 2015, la MDD ha crecido un 1,7% en litros y controla el 38% del lineal, pero ha caído un 1% en €, hasta un 22% de cuota. El grupo JGC mantiene su liderazgo y acapara casi el 17% de las ventas de vinos tranquilos en volumen, seguido por FSA (5,2% de participación); Pernod Ricard (3,1%); Codorníu (1,5% de cuota); Barón de Ley y Grupo Arco (ambos con un 1,3% de participación).