Grupo Santa Teresa alcanzó una facturación de 12,1 M€ en 2016, lo que supone un repunte del 13% con respecto al ejercicio anterior. Según explica la empresa, este avance de dos dígitos se ha logrado gracias a los esfuerzos realizados en cuatro áreas clave: el proyecto de expansión de su división retail, las exportaciones, el lanzamiento de nuevas referencias y la apuesta por la innovación en los productos más consolidados, como el membrillo.
En su línea retail, la cifra de negocio ha aumentado cerca de un 40%. Cabe destacar la puesta en marcha de un sexto local en la calle Jorge Juan, en pleno barrio de Salamanca, el cuarto que suma en la capital madrileña. Tras esta inauguración, cuenta ya con ocho establecimientos Santa Teresa Shop entre Ávila y Madrid. El proyecto de expansión en régimen de franquicia continua su curso, como queda demostrado con la última apertura de un nuevo Santa Teresa Shop, ubicado en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón. Con vistas a 2017, la compañía prevé el arranque de tres nuevos establecimientos en la provincia de Madrid.
Por otro lado, las exportaciones llevadas a cabo en mercados como Japón, Alemania o Estados Unidos, que a cierre de ejercicio han supuesto un 12% de la facturación de la compañía tras crecer un 45 %.
A estos factores hay que sumar el lanzamiento de nuevas referencias para el mercado nacional en 2016, que nacen para hacer frente a la demanda de los consumidores de productos gastronómicos de alta calidad. En ese sentido, cabe destacar la buena acogida en el mercado del huevo hilado trufado y la renovación de la línea de cremas de verduras y marisco.
Aunque, según explica la empresa, el producto que más ha crecido en la compañía ha sido el membrillo de 'Santa Teresa', que en esta campaña celebra su treinta aniversario. Pese a ser un producto maduro, la diversificación de formatos y la investigación para adaptarlo a nuevos nichos de mercado ha permitido que en 2016 alcanzara un crecimiento del 10%, cifra muy por encima de la media de una categoría que lleva años retrocediendo en valor.
La compañía continúa reforzando su plantilla, consiguiendo generar en 2016 un aumento neto de la plantilla del 8%, un punto más que en el anterior ejercicio, apostando en todo momento por el apoyo al empleo local.
Además, la construcción de una nueva fábrica en Ávila permitirá a la compañía de alimentación triplicar su capacidad de producción actual, gracias a los 5.000 m2 con los que contará el nuevo edificio. A estas instalaciones, cuyas obras están previstas que finalicen en julio, se trasladarán las plantas de membrillo, huevo hilado, el obrador de pastelería y el de platos preparados. El objetivo es estar al 100% de capacidad productiva para el último cuatrimestre del año.