El grupo Lacasa ha diseñado la reorganización de su organigrama, que supone la creación de una dirección general de grupo y será efectiva el día uno de abril, fecha de inicio del nuevo ejercicio. Ese máximo puesto de dirección va a ser ocupado por José Vicente Maza Carcas, hasta ahora director general del núcleo 'Lacasa' , es decir de los negocios tradicionales del grupo (Lacasa y Mauri), radicados industrialmente en Utebo (Zaragoza). Dicha responsabilidad especifica de las actividades con sede en Utebo pasará a un miembro de la tercera generacion de la familia Lacasa, Lucas Lacasa Horno -hijo del presidente (Mariano Lacasa Echeverría)-, hasta ahora adjunto a dirección. Como director general de la filial toledana, Ibercacao , se mantendrá Joan Romagosa Bonilla, que reportará a José Vicente Maza, al igual que Lucas Lacas a.
Mariano Lacasa preside el consejo de administración de Lacasa, S.A. (cabecera industrial y comercial del grupo y matriz de Ibercacao), órgano que tiene cuatro consejeros: Fernando, María Asunción, Carmen y José Carlos Lacasa Echeverría
En definitiva, la nueva configuración de la dirección general de Lacasa viene a responder a la estructura actual del negocio del grupo, integrado por dos divisiones bien diferenciadas industrial y comercialmente : una marquista, dedicada a chocolates (básicamente grageados y tabletas), turrones y caramelos, con sede en Utebo y fábrica también en Meres (Asturias); y otra -Ibercacao-, incorporada en 2010 y dedicada a productos de chocolate con marcas blancas y a coberturas para uso industrial y radicada en Quintanar de la Orden (Toledo).
"En los últimos años, a pesar de la fuerte crisis, el grupo Lacasa ha tenido una buena evolución, que se ha materializado en un incremento de ventas, fabricación, empleo e inversiones. Por ello y para afrontar el crecimiento esperado en los próximos años, se ha tomado la decisión de nombrar a José Vicente Maza director general del grupo. Con esta estructura directiva se prevé acompasar mejor las fortalezas del grupo, para adaptarse a un mercado cada vez más internacional, que exige ser mucho más flexibles y competitivos", se traslada desde el grupo zaragozano.
En el ejercicio 2015/2016, la facturación consolidada del grupo se incrementó en dos dígitos y Lacasa se desprendió de la participación que mantenía en su filial argentina.