Los fabricantes y comercializadores de chocolates y cacao han aplicado ya un notorio incremento de tarifas en el último año, dada la extensión de la senda alcista de la materia prima. Este traslado ha motivado un ascenso del pvp medio de la gama del 18% -según Circana y Niq-, que se ha sumado al aumento del 10% del curso previo. De este modo, se han registrado unos precios inéditos en las tiendas, especialmente visibles en el segmento de tabletas. El mercado ha mostrado una relevante inelasticidad, pues el consumo disminuyó poco más de un 4% en las dos últimas temporadas. Pese a la repercusión tarifaria llevada a cabo, los fabricantes han asumido con sus márgenes buena parte de los extracostes y han respondido con optimizaciones, planificación, inversiones e innovación. Detrás de estas políticas están el músculo financiero y la confianza en una evolución más positiva del cacao, cuya cotización se redujo un 44% entre enero y octubre. A nivel empresarial, los planes de negocio y la confianza en el devenir del mercado han llevado a Borrás Cacao ('Eureka') y Hermanos López Lloret ('Clavileño') a invertir en nuevas fábricas. Natra ha diversificado su negocio con la compra de Bredabest, Lacasa ha llegado al 100% de la marroquí Lucar y AZ Capital ha tomado las riendas de Pancracio Chocolates. El nuevo avance de las MDD y el desarrollo de los surtidos bajo estas marcas han contribuido al incremento del negocio de Sanchis Mira, Dulces Olmedo García, Importaco y Agroserc. Mientras Cantalou dejaba de operar, al perder la cuenta de Mercadona. Por su parte, Europraliné ('Trapa') ha acrecentado su venta por sus nuevos clientes y referenciaciones.