Vegetales Línea Verde tiene previsto invertir 6 M€ en los próximos y que destinará a diferentes iniciativas que ayuden a consolidar su incremento de producción, ya sea la ampliación de invernaderos y las superficies cultivables al aire libre en las riberas del Ebro y del Duero , o la ampliación del centro productivo de Tudela , que comenzará el próximo mes de septiembre. “La ampliación de nuestra fábrica es el resultado del crecimiento de la compañía en los últimos años”, afirma Francisco Córdoba Ríos, director general de la empresa. “Las obras que vamos a acometer en los próximos meses nos van a permitir producir más y mejores vegetales de V y IV gama, llevando aún más lejos la cultura de la verdura del valle del Ebro a los grandes mercados de la Península”. Además, Francisco Córdoba explica que el objetivo principal de esta inversión es preparar a la compañía para responder al incremento de la demandada tanto del mercado español como el portugués , y mejorando la eficiencia en los procesos y siendo más respetuosos con el medio ambiente.
Estas ampliaciones tanto de invernadero, superficie de cultivo y centro de trabajo supondrá también un incremento de plantilla, ya que se estima que más de 40 personas se unan a la compañía a lo largo de 2017. Otro de los objetivos que busca Vegetales Línea Verde es mejorar la cadena de valor, gracias a la elección de la semilla, terrenos, técnicas y medios agrícolas y procesos industriales, que repercutirán en una optimización de los recursos naturales con una mejora en la calidad en el producto final, y por supuesto a un menor impacto medioambiental. Para ello, esta año se están acometiendo inversiones en la construcción de una potabilizadora propia, nueva cámara de materia prima, nuevo almacén de embalaje y zonas de preparación de pedidos que mejorarán el flujo logístico y, por consiguiente, la optimización de la cadena de frío. Esta potabilizadora propia, unida a la utilización del exclusivo método de lavado, secado y envasado Hydrapure, que no usa químicos que alteren el sabor y la textura de los alimentos, garantizan la calidad del producto y unos métodos responsables con el medio ambiente.