Grupo Calvo ha anunciado el cierre de su planta de Esteiro (A Coruña) para concentrar toda su actividad en Carballo, en la misma provincia, a la que se trasladarán los más de 100 trabajadores que desempeñaban sus funciones en Esteiro y que se convertirá, según indica la compañía, “en el centro principal de operaciones del grupo en Europa y en un referente de eficiencia, innovación tecnológica, competitividad y sostenibilidad en el sector”. Esto será posible, especialmente, una vez que concluya el plan de transformación industrial que tiene en marcha el grupo para estas instalaciones y que le llevará a invertir 25 M€ hasta 2020.
El grupo conservero justifica esta medida por la pérdida de competitividad y capacidad que habían sufrido estas instalaciones en los últimos años, toda vez que, en estos momentos, se dedicaba de forma exclusiva a la limpieza de pescado para su posterior elaboración en Carballo, después de que el grupo decidiera eliminar de su catálogo la gama de platos preparados ‘Cocina de Mercado’ en 2015 y, posteriormente, su oferta de conservas gourmet ‘José Peña’, cuya producción se llevaba a cabo en estas instalaciones.
Esto ha hecho que la sociedad responsable de la gestión de las instalaciones -Conserveira de Esteiro- haya registrado importantes pérdidas, especialmente, en los últimos dos ejercicios. En el curso 2016, éstas alcanzaron los 917.000 €, pese a que sus ingresos crecieron un 19,2%, hasta los 19, 7 M€, por el mayor precio de la materia prima, que se trasladó al producto final.
Con este cierre, la infraestructura industrial de Calvo quedará formada por tres plantas de producción de conservas y platos preparados. Además de la ya referida fábrica de Carballo, el grupo cuenta con instalaciones en Brasil, para abastecer el mercado sudamericano, y El Salvador, desde las que comercializa sus conservas a todo centroamérica, tras haber cambiado su actividad en los últimos años, pasando de estar destinado a la limpieza de lomos de atún a la producción de conservas.