La distribuidora catalana Caprabo ha implantado su modelo comercial de nueva generacion en cinco nuevos supermercados barceloneses para "ganar competitividad, intensificar la adaptación de sus tiendas a los cambios del entorno competitivo y la adecuación de su oferta a las nuevas necesidades del consumidor". Los mismos se encuentran ubicados en la capital y los municipios de Les Franqueses del Vallés, Sant Cugat del Vallés, Caldes de Montbui y Sant Vicents dels Horts y, según indica la compañía, ahora están "mejor adaptados a las tendencias del mercado para satisfacer un consumidor más heterogéneo".
La compañía hace también especial hincapié en el hecho de que "la transformación de los supermercados supone una gran oportunidad para recuperar y renovar los valores tradicionales del comercio de proximidad basado en la especialización de las secciones de frescos". En la práctica, se traduce en la oferta de un amplio surtido de productos "que abarca desde las referencias de marca propia hasta las grandes marcas; que incorpora un amplio abanico de productos de proximidad; que cuida la calidad de la atención al cliente; que aporta servicios de valor añadido; y todo ello, buscando la excelencia de la experiencia de compra", en palabras de la catalana.
Para ello, los productos de proximidad mantienen su protagonismo y aparecen reforzados gracias al desarrollo del Programa de Proximidad por Comarcas, que permite disponer de más de 2.600 referencias de 300 pequeños productores y cooperativas agrarias de todas las comarcas catalanas.
Entre las principales novedades, este modelo incorpora una "rotunda apuesta por los productos frescos", completado con un "extenso programa de formación", que incluye a todos los profesionales que trabajan en las secciones de panadería, charcutería, carne, pescadería, fruta y verdura. En suma, unos 1.500 profesionales están incluidos en el mencionado plan sobre el tratamiento del producto, su conservación y el conocimiento sobre sus diferentes variedades, para alcanzar la excelencia en la calidad del servicio que se ofrece a los clientes. También se incrementa el espacio y las referencias dedicadas a perfumería, apostando por introducir novedades en gamas como, por ejemplo, cosmética natural y ecológica, que crece un 40%, y parafarmacia. Ganan espacio y presencia las soluciones para un consumo saludable, lo que se traduce en secciones potenciadas, como la ecológica y la dietética, que amplían su surtido. Finalmente, incluyen una sección de soluciones culinarias y una notable variedad de comida internacional, como el sushi.
En términos mediambientales, Caprabo trabaja para generar el mayor ahorro energético. Con el cierre de las neveras y la implantación de sistemas de control del gasto energético, ha conseguido una reducción sostenida del consumo energético del 20%.
En 2017, Caprabo puso en marcha un plan de transformación de su red de supermercados a un modelo actualizado de nueva generación que se inició con varias propuestas. Así, tres tiendas -en Granollers, Barcelona e Igualada- aplicaron el modelo renovado con resultados de crecimiento superiores al 10% de media. En el último trimestre de ese año, Caprabo añadió a las pruebas otros dos supermercados, incluyendo el primero de Cataluña gestionado íntegramente por personas con discapacidad, en Manresa (Barcelona). De esta forma, Caprabo ya finalizó 2017 con 5 supermercados de nueva generación.
Durante el primer semestre de 2018, ha renovado puntos de venta en Barcelona ciudad y también en algunas poblaciones de la provincia, como Sant Pere de Ribes, Sant Joan Despí, Sant Cugat del Vallés, El Prat de Llobregat, Sabadell, Sant Boi de Llobregat, Sant Just Desvern, Calafell e Igualada, además de las que reforma esta semana.