La fabricante de pasta Barilla se ha unido al proyecto de Carrefour y la Universidad Autónoma de Madrid ‘Retos de innovación de alto impacto social’ con el objetivo de desarrollar estrategias y herramientas que ayuden a minimizar el desperdicio alimentario y a concienciar y sensibilizar a los consumidores sobre esta causa.
La lucha contra el desperdicio de alimentos es uno de los objetivos que Barilla ha integrado en su filosofía desde su fundación con la estrategia “Bueno para ti y bueno para el planeta”. Carrefour, por su parte, tiene como objetivo convertirse en líder mundial de la transición alimentaria en su eje de sostenibilidad.
30 recetas para reducir el desperdicio alimentario
En colaboración con el equipo de la Cátedra de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad Autónoma de Madrid, Barilla ha desarrollado un total de 30 recetas con un perfil nutricional sano y un impacto medioambiental bajo, que pueden elaborarse con ingredientes sobrantes de otras elaboraciones culinarias o con alimentos o partes de ellos que se suelen desechar y no utilizar en la cocina.
En la creación de las recetas se ha trabajado para que todas cumplan con los valores nutricionales recomendados para una alimentación equilibrada siguiendo los principios de la dieta mediterránea. Además, también se ha calculado el impacto medioambiental de cada una de las recetas.
“Creemos que es una necesidad y una obligación, tanto de la industria alimentaria como de los distribuidores, crear colaboraciones y trabajar juntos para mejorar este problema”, declaraba Tom Snick, managing director de Barilla Iberia.
Barilla ha trasladado esta iniciativa a más de 150centrosde Carrefour, donde se ofrecerán consejos a los consumidores sobre la importancia de alargar la vida y dar cabida a los subproductos alimentarios más comunes, incorporando consejos sobre laconservación de los mismos.
“Bueno para ti y bueno para el planeta”
En los últimos años, Barilla ha reformulado 387 productos para disminuir la cantidad de sal, grasas saturadas y azúcares y, además, ha reemplazado el aceite de palma por aceites vegetales sin grasas saturadas en todas sus referencias. En este periodo, la compañía ha cultivado 240.000 t de trigo sostenible y ha reducido un 29% las emisiones de CO2 y un 23% el gasto de agua. Además, el 94% de los huevos que emplea para la elaboración de sus productos son de gallinas criadas en libertad.