Un 12,5% de los británicos se declaran veganos o vegetarianos, y más del 20% flexitarianos. Es uno de los principales titulares del informe anual sobre hábitos de compra y consumo de alimentos de los británicos publicado por la cadena de supermercados 'Waitrose & Partners'. Y es especialmente llamativo si lo comparamos con los datos disponibles sobre los consumidores españoles, que según el estudio 'The Green Revolution', publicado a principios de 2017 por la consultora de innovación Lantern, identificaba como veganos o vegetarianos a un 1,5% de la población, mientras el 6,3% serían flexitarianos. Es decir, la conocida como "ola veggie" sería cuatro veces mayor porcentualmente en el mercado británico que en España. Los datos se asemejan más a la hora de acotar el porcentaje de consumidores que intentan de forma activa disminuir su consumo de carne, un 33,5% entre los británicos y un 35% entre los españoles.
En la misma línea se sitúan las últimas investigaciones de Mintel, que afirman que, si bien el 90% de los británicos comen carne, el 34% redujo su consumo durante 2018, con los jóvenes de entre 25 y 34 años a la cabeza de este movimiento. Los principales beneficios percibidos al comer menos carne son la mejoría de la salud (32%), ahorrar dinero (31%), la mejora para el medio ambiente y el control del peso (25%), o reducir el riesgo de enfermedades (22%). El informe de 'Waitrose & Partners', sin embargo, sitúa en primer lugar el bienestar animal, con un 55%. Esta tendencia de consumo se está traduciendo en el mercado británico en el despegue del mercado de sustitutivos vegetales de productos cárnicos. Así, el 56% de los adultos del Reino Unido han comido este tipo de alimentos entre enero y junio de 2018, con un significativo aumento del 50% respecto a los que lo hicieron en el mismo periodo de 2017, para configurar un mercado de 740 M de libras (+22% desde 2013), que alcanzará los 1.100 M en 2023, una vez que está previsto que este mercado progrese otro 44% hasta entonces.
De acuerdo con la investigación de Mintel, el mercado de sustitutivos vegetales está registrando un notable incremento en la demanda de productos veganos, hasta duplicarse entre 2014 y 2017, respondiendo a la preferencia de que estos productos sustitutivos sean de origen 100% vegetal, sin contener en su composición huevos o productos lácteos. Este creciente perfil de productos veganos se refleja en que en 2017 más de la mitad (52%) de los lanzamientos de sustitutivos vegetales cárnicos no contenían ingredientes de origen animal, frente al 28% de los lanzamientos registrados en 2014. Sin embargo, para un 26% de los consumidores de este tipo de alimentos, el sabor a carne es un factor diferencial y atractivo. También hay cierto interés en los productos que replican la carne de otras maneras. Así, un 15% de los consumidores de sustitutivos vegetales consideran atractivaslas hamburguesas vegetales que "sangran", porcentaje que sube al 25% entre los jóvenes de hasta 34 años.
En el lado contrario, existe cierta confusión entre los consumidores británicos respecto a los ingredientes de los sustitutivos vegetales cárnicos. Mintel confirma que el 44% de los consumidores no tiene claro que ingredientes se utilizan en este tipo de alimentos, mientras un 41% prefiere que estos productos tengan una lista de ingredientes corta. Por otro lado, un 31% cree que los sustitutivos vegetales cárnicos son productos demasiado procesados como para ser más saludables que la propia carne. Así, la transparencia en los ingredientes y los procesos de elaboración se muestran como elementos clave para generar confianza entre los posibles consumidores.