Erlenbacher presenta el nuevo formato de tiras para sus referencias de tartas de mantequilla y crujiente con crema de pudin. “Un clásico presentado de forma poco habitual que se puede adaptar a un sinfin de necesidades en el día a día del hostelero”, describe la directora de marketing de Erlenbacher, Babette Schmidt. Las porciones de tarta precortadas en forma de tiras, con una estabilidad de dos días a temperatura ambiente, "se adaptan a cualquier situación y facilitan el trabajo del hostelero".
La Tarta Crujiente con Crema de Pudin se elabora en base a una masa de bizcocho con levadura, cubierta con una crema coronada con crujientes streusel de mantequilla. Por su parte, la Tarta de Mantequilla cuenta con una masa de bizcocho con levadura y mantequilla, además de una una capa fina de mantequilla y masa de mazapán, láminas de almendras y azúcar granulado.
Las nuevas tartas se descongelan en menos de dos horas y ya están listas para servir. Incluso se puede descongelar cada tira por separado, ofreciendo a los hosteleros una mayor seguridad de planificación. La plancha de tarta entera tiene un tamaño de 28 x 38 cm, cada tira mide 9,3 x 38 cm. Como todos los productos premium de Erlenbacher, las nuevas tartas alargadas están libres de aditivos que se deban declarar y no contienen aromas artificiales, ni colorantes, conservantes o ácidos grasos trans.