La bodega familiar Can Descregut, de Vilobí del Penedès, se ha convertido en el décimo socio de la marca colectiva Corpinnat, lo que ha supuesto su baja de la DO Cava. Corpinnat, nacida en 2018, está integrada además por Gramona, Llopart, Nadal, Recaredo, Sabaté i Coca, Torelló, Huguet-Can Feixes, Júlia Bernet y Mas Candí. Su compromiso es la elaboración de grandes vinos espumosos bajo unos exigentes compromisos de rigor y calidad: uva 100% ecológico, vendimia manual, vinificación íntegra a la propiedad, entre otros.
Con una producción de 60.000 botellas al año (30.000 de vino tranquilo y 30.000 de espumoso), la bodega familiar Can Descregut tiene una extensión de 25 ha de viñedo situadas entre Vilobí y Font-rubí donde predominan las viñas viejas con las variedades xarel·lo, xarelo rojo, macabeo, parellada y sumoll. De hecho, la bodega fue pionera en la recuperación de una variedad histórica como es el xarel·lo rojo. Toda la producción de la bodega es 100% ecológica certificada y los vinos tranquilos, además, se elaboran siguiendo las técnicas de la agricultura biodinámica. Can Descregut tiene en el mercado dos vinos espumosos: 'Descregut Reserva 2017' y 'Memòria 2012'; además de varias referencias de vino tranquilo.
Corpinnat es una marca colectiva registrada en la Unión Europea a finales de 2018 que está abierta a todos aquellos bodegas elaboradoras de vino espumoso que estén dentro de la delimitación territorial que establece la marca (46 municipios, todos los del Alt Penedès y algunos del Baix Penedès, Alt Camp, Anoia y el Baix Llobregat). Su puesta en marcha no ha estado exenta de polémica y precipitó la decisión del Consejo Regulador de la DO Cava de acometer cambios para revalorizar el cava, incluyendo la clasificación territorial de la producción y la diferenciación entre los cavas jóvenes y aquellos de larga crianza, entre otras medidas.