El grupo cooperativo Eroski y el fondo internacional Reit WP Carey han firmado hoy un operación de compraventa de 37 inmuebles por un monto cercano a los 85,5 M€ bajo la fórmula "sale-leaseback" (compra con arrendamiento posterior), por lo que la cooperativa continuará "con el desarrollo de su actividad en estos locales hasta, al menos, 2040". En concreto, la cartera suma un total de 45.000 m2, repartidos por el País Vasco (14), Baleares (9), Navarra (3) y Cantabria (1).
Según José Ramón Anduaga, director financiero de la cooperativa, "esta operación pone de relieve el interés que despierta Eroski en el mercado financiero y demuestra la confianza en la solidez de nuestro proyecto empresarial”. Por su parte, Christopher Mertlitz, director general de inversiones de WP Carey, ha declarado que están "encantados de poder trabajar una vez más con Eroski para poder monetizar este portfolio de activos de alta calidad. Somos un inversor a largo plazo que siempre busca la oportunidad de apoyar a nuestros arrendatarios a través de operaciones como la que estamos anunciando”. Ambas empresas han estado asesoradas por la consultora Cushman & Wakefield y DJV abogados.
Cabe recordar que Eroski rubricó en julio de 2019, un acuerdo con un conjunto de entidades financieras acreedoras (por un importe total de 1.503 M y líneas de circulante) en el que se alargaba el plazo de vencimiento de su deuda financiera. En virtud de este pacto, el grupo cooperativo debe pagar 31 M en 2020: 347 M en 2021; 31 M en 2022; otros 31 M en 2023; 739 M en 2024; y finalmente, 200 M, tal y como detalló Alimarket en fechas recientes.
En otro orden de cosas, cabe recordar que en septiembre fue Mercadona la distribuidora que utilizó el citado sistema del "sale-leaseback" para desprenderse de otros 27 locales que pasaron a manos de la firma de inversiones estadounidense LCN Capital Partners European Fund III, en esta ocasión por un precio de 180 M. Todos ellos se encuentran en nuestro país, principalmente en las comunidades de Andalucía, Cataluña y Madrid.
La valenciana explicó que el motivo de esta decisión, liderada por la consultora CBRE, es que cuenta con un "importante" número de inmuebles en propiedad, fruto de las inversiones realizadas en adquisición de terrenos y locales durante los últimos años, y ahora "ha decidido cambiar ladrillo por euros", con el fin de acelerar con sus propios recursos la "brutal transformación" en la que se encuentra inmersa. Así, estos ingresos le permitirán "abordar con una mayor agilidad" el citado proceso de remodelación, cuya culminación está prevista para 2023, tras una inversión total de 12.000 M, de los que 1.800 M se desembolsarán este año.