El consumo de vino en España se mantiene razonablemente estable y, en este contexto, los supermercados se proclaman como canal dominante, llegando a concentrar más de la mitad del volumen total que se vende en el retail alimentario. Nos encontramos ante un consumidor más exigente, pero que también busca opciones de calidad más económicas. En cuanto a las principales tendencias destaca el aumento de consumo de los vinos sin alcohol, los espumosos y los vinos ‘ divertidos ’ . En el lado de la oferta, la MDD gana peso en el lineal de las cadenas de surtido corto, si bien, en líneas generales, se observa una mayor modulación de la sección por precio en toda la gran distribución.