En su deseo de poner al alcance del consumidor kiwis de calidad durante los doce meses del año, Zespri ha desarrollado un método (el ‘Sistema Zespri’) para poder trabajar con plantaciones en ambos hemisferios y, al mismo tiempo, asegurar que las condiciones de estas sean idóneas.
El kiwi, explican sus responsables, es una “planta muy delicada en lo referente a las condiciones climáticas en las que se desarrolla”. Temperatura, humedad relativa y viento son factores cruciales a tener en cuenta en las plantaciones, a pesar de su demostrada capacidad de adaptación.
El método de control de calidad de 12 pasos que aplican, se implementa en todos los lugares en los que se cultivan los kiwis ‘Zespri’: tanto en su variedad ‘Green’, como ‘Sungold’.
Asimismo, la compañía recuerda que todos los agricultores ‘Zespri’ deben cumplir con el Sistema de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) que protege a los cultivos, las personas y el medio ambiente. Por su parte, la compañía responsable de este cultivo ha establecido un Grasp (Global G.A.P. Evaluación de Riesgos en Prácticas Sociales) para salvaguardar su seguridad y salud y para asegurarse de que sean tratados de forma justa.
Zespri comercializa sus kiwis en 60 países.