El Ministro de Agricultura, Luis Planas, augura un cambio de tendencia en los precios de los alimentos. "Tenemos razones para pensar que el IPC de los alimentos ha tocado techo", asegura Planas, que apunta al descenso en el índice de precios internacionales elaborado por FAO (cuatro décimas en el intermensual de enero), así como al descenso de las cotizaciones internacionales de materias primas como el trigo blando y el maíz, o los fertilizantes a causa de un descenso en los precios del gas. Unas declaraciones efectuadas después de la reunión del pleno del Observatorio de la Cadena Alimentaria, en el que están representados todos los eslabones desde el sector primario a los consumidores.
"He solicitado a todos los agentes para que la evolución positiva de los costes tenga su reflejo en los precios pagados por los consumidores", afirma el ministro, que ha defendido el comportamiento de toda la cadena en este episodio inflacionista. Ha destacado que el precio de los alimentos se ha comportado en España mejor que en el resto de la Unión Europea, donde 23 de los 27 países han sufrido subidas de precios superiores a las padecidas por los consumidores españoles, Y ha desvinculado tanto a productores como a distribuidores de la subida en los precios: "el origen del incremento está, evidentemente, en los costes de producción: las materias primas, la energía y los fletes marítimos". A los que ha añadido los efectos del cambio climático, con una sequía que en el caso de España ha causado una caída en producciones agrícolas como aceite de oliva (45%) y cítricos (15%).
Según el titular de Agricultura, pese a la subida de los precios finales de producto "hay sectores en dificultades porque están al límite de la rentabilidad", tanto en el nivel primario como en los escalones industrial y distribuidor. De estos últimos, ha asegurado que han visto reducido sus márgenes.
En todo caso, Planas ha descartado que el descenso de los precios finales de alimentos y bebidas se vaya a producir de inmediato. "Es muy difícil decir cuando van a bajar los precios. Hay consenso en que la inflación ha tocado techo, pero el traslado es más complejo en una cadena como la alimentaria. Lo importante es que el sendero sea un sendero de descenso". Y ha recordado que persisten factores alcistas como la guerra en Ucrania.
Ha descartado, por último, nuevos descensos inmediatos en el IVA de productos que quedaron fuera de la reducción que entró en vigor a principios de enero, como la carne o el pescado.
La reunión ha sido valorada positivamente por las principales asociaciones de distribuidores. Aurelio del Pino, presidente de Aces, ha celebrado que el ministro haya "reconocido el gran esfuerzo desarrollado por la distribución y los otros eslabones para amortiguar los incrementos de costes sacrificando sus márgenes. Al tiempo, ha optado por la cautela acerca del cambio de tendencia en los precios: “aunque las previsiones trasladadas por el Ministro son buenas hay que valorarlas con prudencia”.
Por su parte, Anged valora "de forma positiva las medidas impulsadas por el Gobierno y la voluntad de diálogo del Ministerio para seguir trabajando en la solución de un problema de enorme complejidad y que depende de factores exógenos a la voluntad del Gobierno y de los agentes productivos", al tiempo que recuerda que toda la cadena de valor y, en especial, la distribución, ha trabajado "para no trasladar por completo al precio final de los alimentos el encarecimiento histórico y desproporcionado de las materias primas, energía e insumos básicos de la producción alimentaria".