La distribuidora alicantina Juan Fornés Fornes, más conocida por su nombre comercial 'masymas', tiene previsto desembolsar 12 M€ a lo largo de 2023. El grueso de este monto irá destinado al estreno de dos supermercados en la provincia de Castallón, en concreto en los municipios de Peñíscola y Grao de Castellón; y a la reforma integral de otro par de puntos de venta en las localidades de Moraira y Xixona, ambas en Alicante. También en 2023, Fornés instalará placas fotovoltaicas para el autoconsumo en diez tiendas más y puntos de recarga para vehículos eléctricos en otros 25 establecimientos.
Estas aperturas se unirán a los 118 establecimientos detallistas que la compañía controlaba a finales de 2022, con una superficie conjunta de 105.678 m2 y una plantilla de 2.690 personas. Los mismos, se encuentran repartidos entre la Comunidad Valenciana (111, con 98.607 m2) y Murcia (7, con 7.071 m2). A su vez, los valencianos se distribuyen entre Alicante (56, con 50.240 m2), Valencia (38 y 35.712 m2) y Castellón (17, con 12.655 m2).
En términos económicos, la compañía acaba de anunciar que en 2022 su facturación creció un 11,5% hasta cerrar ese año con unos ingresos de 360,6 M€ brutos, lo que se traduciría en unos 318 M netos (285,93 M en 2021). En ese año, sus esfuerzos se centraron "en avanzar en la adaptación y la mejora de sus establecimientos". En concreto, remodeló cuatro establecimientos en Santa Pola y Guardamar (Alicante), Puçol (Valencia ) y Castellón capital. Además, continuó implantando la sección ´Cocina´, actualmente operativa en 21 tiendas.
El director general de la cadena, José Juan Fornés, explica que 2022 ha sido un año “complicado” en el que 'masymas ha tenido que realizar un "gran esfuerzo para no repercutir el incremento general de precios en el producto final y lo seguirá haciendo pese a las circunstancias adversas como las actuales".