Casa Tarradellas responde al crecimiento de su producción en pizzas y masas frescas con la puesta en marcha de su segundo molino propio, que ha contado con una inversión de 25 M€. La nueva instalación está localizada en Vic (Barcelona) e integra también un nuevo centro de investigación dedicado al estudio y selección de las harinas. Con este nuevo molino, Tarradellas amplía su capacidad de molienda hasta las 30 t de trigo por hora. Según trasladan desde la compañía, este nuevo molino de última generación, con una superficie de 1.800 m2, es capaz de optimizar los procesos de producción y sostenibilidad, realizando un proceso de cuidado único del trigo, desde la limpieza hasta la recepción y ajuste de la mezcla de harina específica para cada producto y su posterior almacenamiento. Además, con la instalación de placas solares -cuenta con 2.500 placas-, consigue autoabastecerse con el el 25% de la energía que requiere el nuevo molino y le permite alcanzar un ahorro energético del 10% en el proceso de molido, y hasta del 15% en la fase de tamizado.
El nuevo molino opera con sistemas de control de última generación que permiten su automatización completa, mejorando la eficiencia y la trazabilidad. Este avance tecnológico se implementará también, próximamente, en el primer molino de la compañía. Además, esta nueva instalación dispone de los últimos modelos de báscula y visión artificial para seleccionar el trigo. Este conjunto de instrumentos posibilita maximizar los estándares de calidad, seguridad y ahorro energético. Su sistema de transmisión directa permite que sea operado con facilidad y un óptimo mantenimiento. El área de almacenaje de trigo, de 8.000 t, está dotada de equipos que, a partir de técnicas de tamizaje y aire, permiten almacenar el trigo ya limpio que después pasará a la fase de molienda para que se elabore la harina para las pizzas.
"En Casa Tarradellas apostamos por el cuidado de cada proceso del desarrollo de un producto, garantizando su calidad y su origen. Por eso prestamos especial atención, desde a la tierra donde se cultiva el trigo, pasando por el lugar donde se muele, hasta el envase que el consumidor tiene en sus manos", señala Miquelina Saborit, directora de Comunicación y portavoz de Casa Tarradellas.
Casa Tarradellas inauguró en 2010 su primer molino, con el que se procesan 18 t/hora para sus productos. Esa innovación convirtió a la empresa en el único elaborador de pizza en Europa con molino propio. Además, dispone de un almacén de trigo de 3.000 m2 con capacidad para 30.000 t de trigo, lo que permite gestionar eficientemente las materias primas, asegurando una mayor estabilidad en el suministro y que la harina esté disponible en todo momento.