Apremiado por una orden de desahucio y desalojo "inmediato", a petición de Metrovacesa, propietaria de los terrenos, el pasado mes de junio el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid sellaba el punto final a la larga trayectoria industrial de 'Clesa' en la Avenida del Cardenal Herrera Oria, en Madrid. Ahora se ha conocido que todo lo que allí quedaba, maquinaria obsoleta de producción de yogures y postres, ha generado en su venta 1,5 M€. La administración concursal ha cerrado su traspaso a un recuperador de maquinaria no utilizable, que en los próximos días la retirará de las instalaciones, para emprender el probable camino del desguace.
La maquinaria de la heladera 'Royne', que cesó actividad de forma definitiva en sus instalaciones alquiladas de Leganés (Madrid) el pasado mes de septiembre, parece haber despertado algo más de interés, ya que habría varios compradores interesados, si bien todavía no se ha materializado la operación de venta.
El interés de Grupo Kalise Menorquina por la planta de Clesa en Caldas ha quedado limitado a las máquinas de yogures, en el caso de que en algún momento se pusieran a la venta en un hipotético proceso de liquidación. Se cae así de la puja el tercer aspirante en discordia por hacerse con las instalaciones de Clesa, que se reduce ahora a dos pretendientes, el grupo de cooperativas encabezado por Feiraco y Lácteos Tambre.
Delfín Suarez, alma mater de Kalise Menorquina, ha dejado entrever con esta operación su interés por reforzar su presencia en refrigerados lácteos en la península, una vez que la mayor parte de su negocio en lácteos está centrada en las Islas Canarias. En la península, su presencia está centrada principalmente en el negocio de helados, que cuenta con una penetración significativa en el canal foodservice.
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