Las fabricante zaragozana Hijansa, especializada en la producción de encofrados, ha comenzado el proceso para su disolución, ante el descenso de su negocio. En concreto, Hijansa optó por la disolución voluntaria el pasado 18 de junio, según fue publicado en el Borme el día 25 del mismo mes. La compañía contaba con instalaciones productivas en la localidad de Cadrete, con una superficie de 16.000 m2, de los que 9.000 m2. La compañía centraba su actividad enel diseño, fabricación y comercialización de sistemas de encofrado para edificación y obra civil. Además, llegó a contar con una filial en Chile, Hijansa Chile.
Hijansa estaba controlada por la sociedad holding Nabigrup Consultoría de Inversiones, del empresario Antonio Navarro Pérez, que también contaba con las mercantiles Nabipe Aragón, dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios, y Renta Encofrados, alquiladora de sistemas y material de encofrados. Ambas compañías han sido disueltas igualmente. Nabipe inició la disolución este mismo año 2018, en marzo, mientras Renta Encofrados fue liquidada a principios de 2014. En los últimos años Hijansa ha visto descender drásticamente su facturación. Así, cerró 2016 -último ejercicio disponible en el Registro Mercantil- con ingresos de únicamente 28.098 €, frente a los 115.318 € del año anterior y muy lejos de los cerca de 4 M que facturaba antes de la crisis. Además, también en 2016 obtuvo pérdidas en 773.159 €. En el mismo periodo acumulaba una deuda de 1,96 M, mientras disponía de fondos propios negativos de 1,61 M.