De nuevo la sombra del cese de actividad en el área de TV de plasma planea sobre Panasonic , y otra vez, medios nacionales fundamentados en prensa japonesa avanzan la salida de la fabricante de este mercado en 2014. Y es que el diario económico Nikkei informa que Panasonic dejará de fabricar pantallas para televisores de plasma durante el actual año fiscal, que concluye el 31 de marzo de 2014, para centrarse en el desarrollo de tecnologías más avanzadas. Así, en su estrategia, Panasonic venderá antes de final de año sus instalaciones destinadas a la fabricación de este tipo de monitores en Amagasaki, y destinará los beneficios a otros segmentos como los de dispositivos para el hogar y el automóvil, según una reveló una fuente de la compañía, y siempre atendiendo a la información de Nikkei. Por su parte, el personal que trabajaba en la fabricación de estas pantallas para televisores no perderá su empleo y será reubicado en otros segmentos de producción de la firma. La empresa de Osaka (oeste de Japón) ha invertido desde el año 2000 cerca de 3.800 M€ en la planta de Amagasaki, en su apuesta decidida por el plasma, una tecnología ya superada por otras como las pantallas de cristal líquido (LCD), las de diodos emisores orgánicos (OLED) o las nuevas con resolución 4K o "ultra HD". El deficitario segmento de los televisores contribuyó de manera decisiva a que Panasonic, que se encuentra en pleno proceso de reestructuración, cerrara 2012 con su segundo ejercicio consecutivo de pérdidas, al disminuir las ventas de estos productos en un 20% interanual.
Cabe señalar que en septiembre Panasonic presentó su nuevo eslogan “A Better Life, A Better World”, con el que la compañía proyecta su visión y objetivos a alcanzar en el 2018, año de su centenario. En dicho mes mostró la utilización de las tecnologías en la nube para su catálogo: dando a conocer su amplia gama de soluciones 4K, como la tablet 4K más delgada y ligera del mundo, de 20 pulgadas, así como prototipos de su panel OLED 4K, desarrollado a través de un método de impresión único de la entidad.