Tras años viviendo una situación envidiable marcada por elevadas tasas de crecimiento, el sector del flexible en España parece estar inmerso en una nueva etapa marcada por cierta estabilización. Primero de precios, algo que es casi de agradecer tras los vaivenes de los últimos años, pero sobre todo a nivel de consumo que, pese a la buena marcha de la economía, parece que muestra síntomas de estar viviendo un ajuste que posiblemente sea más marcado el año que viene. A esto se suma cierta relajación en los planes de las empresas por modelar su packaging bajo mayores criterios de sostenibilidad, un hecho que responde a cierta paralización institucional a nivel europeo, que ha dejado muchas incógnitas en el aire sobre qué materiales y procesos son promovidos, y por la situación de las materias primas recicladas, que se encuentran en una espiral descendente que ha mermado su competitividad. Pero aún así, estabilidad no significa crisis. El mercado conserva su brillo particular, un factor que ha servido para que en los últimos dos años se hayan seguido dando grandes adquisiciones de todo perfil, y al mismo tiempo las inversiones productivas no dejan de sucederse. El informe de este año ofrece, como en anteriores ocasiones, un resumen de los proyectos y operaciones más importantes del sector, con detalle de la evolución y los planes de firmas como Armando Álvarez, Amcor, SPG, Emsur, Constantia, Gerosa, Saica, Plásticos del Segura, Eniter, Sierra del Oro, Ródenas y Rivera, Covinil, Enplater, Wipak Zermatt, Mondi, Daumar, Vallès Plastic o Sealed Air.