El Grupo Vidrala ha cerrado el primer trimestre de 2017 con unas ventas consolidadas de 182,9 M€, que suponen una variación de apenas el 0,1% en relación al mismo periodo del año anterior, si bien, sin incorporar el efecto divisa (buena parte de su negocio se desarrolla en el Reino Unido), se habría anotado un crecimiento orgánico del 4,5%. Y es que, por efecto del anuncio del Brexit, el cambio medio EUR/GBP en estos primeros tres meses del año se ha situado en 0,86 peniques, un 11,6% más que hace un año. Esta depreciación de la libra esterlina frente al euro ya motivó un retroceso del 3,7% en los ingresos consolidados de Vidrala en el pasado ejercicio.
Por su parte, el resultado operativo bruto o ebitda ha mejorado en un 8,4% frente al año anterior, hasta los 41,1 M€, con un crecimiento a divisa constante del 12,4%. De esta forma, el margen operativo del ebitda sobre ventas alcanza el 22,7%, frente al 20,9% con que se cerró el primer trimestre de 2016.
La deuda de la compañía se sitúa ahora en 326,8 M€, tras haberse reducido un 18,7% en el último año, y equivale a un ratio de apalancamiento de 1,9 veces el ebitda acumulado en los últimos 12 veces.
Señala Vidrala que la demanda de envases de vidrio para productos de alimentación y bebidas a lo largo de las principales regiones de actividad continúa mostrando señales generalizadas de progreso, pues "la tendencia apunta hacia el desarrollo de productos, marcas y patrones de consumo que favorecen al vidrio como material de envasado".
Por ello, la compañía vidriera señala que los resultados del presente ejercicio deberán mantenerse respaldados por la solidez de la estructura de negocio desarrollada. Si bien, "las prioridades de gestión continuarán firmemente enfocadas a optimizar el servicio al cliente, garantizar la competitividad en costes y afianzar la solvencia de la estructura de capital como bases de creación sostenible de valor a largo plazo."