Tetra Pak ha anunciado su apuesta por las soluciones de producción industrial innovadoras, que incluyen la creación de la "fábrica del futuro", recurriendo a la utilización de inteligencia artificial, el lanzamiento de una plataforma para envases conectados y la creación de un programa de evaluación energética en asociación con ABB Ability. A través de estas iniciativas, Tetra Pak tiene como objetivo aumentar su eficiencia, la reducción de costes y la disminución de impactos medioambientales.
Para Emmerson Beraldi, Director de Servicios de Tetra Pak Iberia, “estas iniciativas representan un importante paso en el proceso de evolución estratégica de Tetra Pak en términos de innovación. La competitividad que estamos observando nos obliga a seguir revisando las soluciones que utilizamos con un espíritu crítico y repensar las herramientas."
En el marco del proyecto la "fábrica del futuro”, Tetra Pak destaca la aplicación de tecnologías digitales a través de soluciones basadas en inteligencia artificial. Al poner en contacto a las máquinas y los sistemas digitales responsables de la totalidad de la operación, es posible automatizar tareas como el diagnóstico de problemas o de procesamiento de pedidos y entregas, por ejemplo. De este modo, el componente humano podrá enfocarse en la gestión, tomando decisiones rápidas y más informadas, aumentando la velocidad de producción, reduciendo errores y minimizando el desperdicio de productos. En este contexto, Tetra Pak está trabajando con socios como Microsoft, ABB, SAP y Elettric80, una empresa de soluciones de logística automatizada.
Respecto al programa de evaluación energética digital, ayuda a identificar ineficiencias en la fábrica, minimizando el impacto ambiental y maximizando la rentabilidad de sus recursos. A través de esta solución, es posible recibir recomendaciones para la reducción del consumo energético y por tanto de las emisiones de carbono. Basado en proyectos piloto realizados en el continente americano, el programa podría reducir las emisiones de carbono en la industria alimentaria y de bebidas potencialmente y reducir el costo energético entre un 15% y un 25%.