El grupo papelero Lecta ha anunciado la contratación de los bancos de inversión Evercore y Rothschild & Co. como asesores financieros para analizar e implementar alternativas estratégicas para el negocio. El objetivo de este proceso es asegurar una estructura de capital que respalde el negocio en el futuro y le brinde a la compañera la flexibilidad financiera y la financiación para continuar su transformación a una empresa de papel especializada. Para este propósito, Lecta se encuentra en las etapas preliminares de negociación con un asesor financiero que representa a un grupo de bonistas de la compañía, quienes han expresado una postura constructiva para apoyar el fortalecimiento de la estructura de capital del Grupo.
La medida se toma después de anunciar los resultados del primer semestre del año, en el que la compañía ha caído en unas pérdidas de 12,63 M€ tras experimentar una bajada del 10% en la división de papel estucado y completarse el cuadro con un incremento de los costes financieros (que alcanzan los 30,8 M) y fuertes depreciaciones de sus cuentas. La compañía se encuentra en una fase de reestructuración para reducir el peso de su gama de papel estucado en favor de otras especialidades, lo que ha llevado a cambios profundos en su planta de Riva del Garda (Italia) o Condat (Francia), con una línea de producción parada desde el pasado mes de abril.
La empresa lleva tiempo buscando formas para dotarse de mayores recursos financieros. Hace dos años puso fin a sus planes de salida a bolsa, un movimiento con el que esperaba captar hasta 315 M€. Lecta, participada por el grupo CVC, está integrada por la española Torraspapel -623.000 t/año de capacidad total-, la italiana Cartiere del Garda -capacidad para 350.000 t/año- y la francesa Condat -450.000 t/año de capacidad-.En el ejercicio 2018 logró una cifra de negocio de 1.486 M€ (+1,9% respecto a la campaña anterior), de la cual 1.390 M correspondieron a la comercialización de papel (+1,9%) y 96 M a la venta de energía (+2,1%).