En el presente reportaje se analiza la estrategia efectuada por las cadenas hoteleras nacionales para mejorar su oferta de servicio del desayuno, no solo como elemento de fidelización y reconocimiento de la marca sino también como generador de ingresos del propio establecimiento. Así, en algunos establecimientos urbanos, el desayuno puede representar más del 40% de las ventas totales de alimentación y bebidas del hotel. Por contra, la cifra apenas supera el 20% en los vacacionales, al incluirse ya el servicio en el precio de la estancia.