En un contexto de altísima competencia, como es el hostelero, la diferenciación en vuelve imprescindible, pero sin perder el foco en el retorno. Para ello, grupos y empresarios exploran nuevos conceptos que, acompañados de un interiorismo acertado, les permita mejorar la rentabilidad de sus negocios, más allá del efecto sorpresa para un cliente, cada vez más exigente. Los especialistas en el diseño de interiories ahondan en propuestas que, envueltas en cierta escenografía, combinen confort, autenticidad y una identidad propia para conectar con un cliente que ya no busca fuegos de artificio, sino cercanía y una vinculación emocional memorable. Junto a estas demandas, los proyectos amplían su enfoque en sostenibilidad, tecnología y funcionalidad.