La terminal barcelonesa 'Best' ( Terminal Catalunya ), integrada en el grupo Hutchison Ports, sigue trabajando para posicionarse como una de las infraestructuras de contenedores más verdes del Mediterráneo. Entre otras actuaciones, en 2022 ha eliminado las emisiones de alcance 2 al optar por electricidad procedente 100% de energías renovables y ha conseguido reducir un 65% las emisiones de carbono en comparación con una terminal convencional gracias a su semiautomatización y el uso, sobre todo, de grúas eléctricas montadas sobre raíles. Guillermo Belcastro, su CEO, ha afirmado que "'Best' está asumiendo un papel de liderazgo para ayudar a las cadenas de suministro a ser más sostenibles. Los consumidores exigen productos cada vez más sostenibles y eso significa que los operadores logísticos deben atender esas necesidades". Belcastro añade que "el futuro de la sostenibilidad ya está aquí; al reducir sus emisiones un 57% (siguiendo el protocolo GHG) 'Best' se adelanta casi 10 años a los objetivos establecidos por la Unión Europea y la Organización Marítima Internacional del 55% y el 40% en 2030 respectivamente".
'Best' está llevando a cabo un proyecto de autosuficiencia energética desde diciembre del año pasado. Ha instalado 1.832 paneles solares en cerca de media ha de tejados de sus edificios, capaces de generar 1,18 GWh de electricidad, equivalente al consumo eléctrico anual de unos 200 hogares. En colaboración con la Autoridad Portuaria de Barcelona, está previsto que la terminal suministre energía eléctrica en su muelle en 2024, lo que permitirá a los buques conectarse a la electricidad con garantía de origen 100% de fuentes renovables y ahorrar emisiones durante su estancia en el puerto. También se espera que la actual ampliación de la zona de almacenamiento de la terminal permita que el 100% de los contenedores refrigerados se conecten a la electricidad procedente de fuentes renovables a finales de 2024.
Por último, el grupo ha sido clave en el aumento de la cuota de tráfico ferroviario local en el puerto de Barcelona en los últimos diez años, que ha pasado del 3% al 20%, gracias a su propia terminal ferroviaria, a la inversión en terminales intermodales interiores en el norte de España (en Zaragoza, Noain, Villafría, Agoncillo y Miranda de Ebro) y a la creación del operador ferroviario Synergy.