Laboratorios Beemine, especialista en el desarrollo de productos dermocosméticos y de parafarmacia elaborados con cannabidiol y miel, ha presentado un packaging inclusivo, dirigido al consumidor invidente. El objetivo del lanzamiento es satisfacer las necesidades de todos y llegar a más publico en el mercado global. El envase ha comenzado a montarse en sus cremas hidratantes para ir incorporándose después al restante de referencias que comercializa bajo 'The Beemine Lab'.
Así, a partir de ahora su empaquetado incluirá el lenguaje braille, que además adjunta una numeración y textos explicativos que facilitan la comprensión del producto y los ingredientes que proporcionan sus principios activos. Paralelamente, sigue trabajando para que sus envases sean más sostenibles, dedicando los esfuerzos a reducir el impacto en el medio ambiente y a inspirar un cambio en los hábitos de sus clientes. En consecuencia, su última innovación ha sido evitar el uso de precintos, logrando que sean las etiquetas quienes actúen como cierre, sin la necesidad de utilizar plástico. También ha introducido un código QR que permite ampliar y consultar fácilmente a través del portal web de la marca toda información sobre el artículo.
Por otro lado, ha iniciado la distribución a nivel extracomunitario, dado que ya tenía presencia comercial en otros mercados del ámbito europeo. De hecho, según las fuentes consultadas, la internacionalización es una de sus prioridades, aunque también se centrará en el desarrollo de nuevas referencias y sus correspondientes patentes, así como en consolidar la cartera de clientes en la Península Ibérica, donde distribuye a comercios, farmacias y herbolarios.
Su catálogo está formado por bálsamos, cremas faciales, mascarillas y miel ecológica. En concreto, sus principales novedades para 2020 son un bálsamo labial y un aceite de cáñamo con 20% de cannabidiol, a las que espera añadir un lubricante sexual para parafarmacias.