La presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol, asistió el pasado 4 de junio a la colocación de la primera piedra del futuro Hospital San Joan de Déu en Inca,en la isla de Mallorca, que promueve la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. El nuevo centro se integra en la estrategia de cronicidad del Gobierno y está previsto que entre en funcionamiento a partir del verano de 2019. "Dada vez vivimos más y más años y necesitamos que el sistema de salud haga frente a esta nueva realidad, ofreciendo una atención más adecuada y mucho más personalizada y para ello necesitamos infraestructuras", indicó Armengol. En este punto, la jefa del ejecutivos balear recordó que se está trabajando para recuperar los hospitales de Son Dureta en Mallorca, Verge del Toro en Menorca y Can Misses en Ibiza.
La construcción del hospital supondrá una inversión de 11 M€, por parte de la Orden de San Juan de Dios y permitirá dar respuesta a las necesidades asistenciales de la población de Inca y de toda el área de salud de Tramuntana. Esta inversión ha sido posible gracias a la modificación del Decreto ley 3/2013 sobre la Red Hospitalaria Pública, aprobado por unanimidad en el Parlamento el pasado mes de noviembre, y que permite ampliar la duración de 10 a 20 años de los convenios singulares que mantiene el Servicio de Salud de las Islas Baleares con los hospitales sin ánimo de lucro San Juan de Dios y Cruz Roja. Por tanto, el nuevo hospital se integrará en la Red Hospitalaria Pública, con el mismo modelo asistencial que el San Juan de Dios de Palma, y se coordinará con el Hospital de Inca, siguiendo las directrices marcadas por el Servicio de Salud de las Islas.
El nuevo hospital contará con 80 camas de hospitalización, repartidas en 44 habitaciones, y 20 plazas de atención en régimen ambulatorio, donde se atenderán consultas de geriatría, traumatología y rehabilitación, así como interconsulta (presencial o no) con otros especialistas del centro, facultativos de Atención Primaria y con personal de enfermería y gestor de casos. Además, tendrá una unidad de rehabilitación ambulatoria y domiciliaria y ofrecerá otros servicios como farmacia, laboratorio o teleasistencia, entre otros. También contará con una escuela de formación y de pacientes activos y cuidadores.