Grupo Profand ha anunciado que a finales del próximo mes de agosto cesará la producción en sus instalaciones de Avilés (Asturias), que permanecerán abiertas para prestar servicio como plataforma para la actividad comercial del grupo, según publica El Comercio. La planta asturiana, explotada por Frigoríficos Fandiño hasta su integración en Grupo Profand, emplea a más de medio centenar de trabajadores, de los que 21 se verán afectados por este cese de actividad, si bien la empresa les habría propuesto el traslado en iguales condiciones a la planta que Profand explota a través de Cefrico en Villagarcía de Arousa (Pontevedra).
Con esta decisión, la presencia industrial de Grupo Profand en España se concentrará a partir de septiembre en sus instalaciones de A Coruña, explotada por Iris Coruña, con una producción anual en el entorno de las 800 t de producto, principalmente langostino cocido, tanto refrigerado como congelado, y en la citada planta de Villagarcía de Arousa, especializada en cefalópodos y auténtico buque insignia del grupo para la actividad transformadora en Galicia. Esta planta, resultado de la joint-venture constituida en 2007 entre Congelados Marinos Promar y Caladero -esta última participada al 100% por Mercadona desde Octubre de 2010-, pasó a ser propiedad al 100% de Grupo Profand durante el ultimo trimestre de 2011, tras adquirir el 25% que suscribía Caladero en el proyecto. Cabe recordar que Grupo Profand es a su vez interproveedor de Mercadona para toda la gama de cefalópodos desde mediados de 2011.
La estructura industrial de Grupo Profand fuera de nuestras fronteras está integrada por factorías de producción en Senegal, Argentina y Perú, y una flota integrada por seis barcos, tres en el caladero argentino, uno en el caladero Nafo y dos más que faenan en los caladeros de Atlántico sur y norte. Además, el holding mantiene participaciones en la elaboradora Fandicosta, en la que cuenta con un 32,6% del capital, y en Frigoríficos Oya, en la que participa con un 24,93%. Grupo Profand, situado entre los cinco primeros operadores nacionales del sector de productos del mar congelados, con un volumen comercializado en el entorno de las 40.000 t, alcanzó al cierre de 2011 una facturación de alrededor de 120 M€.