La ganadería de vacuno en España ha decidido acudir al mercado internacional para encontrar alternativas a los bajos precios que se están manejando en nuestro país. Y es que el primer eslabón de la cadena de valor es uno de los más castigados por la crisis económica, ya que les afecta sobremanera el continuo aumento del precio de los cereales y de los combustibles. Además, la constante llegada de carne de vacuno de precio inferior de países del Este no hace más que dificultar su actividad. Ante este panorama, los productores han visto en el Norte de África y Oriente Medio un nuevo destino hacia el que dirigir su producción. Estos países están suponiendo en 2012 un importante soplo de aire fresco al mercado ya que las exportaciones españolas allí están teniendo un crecimiento exponencial, con unos precios más competitivos.
Durante los ocho primeros meses de 2012 se comercializaron un total de 165.360 animales bovinos, lo que supone prácticamente duplicar los 83.250 del año pasado. Y el crecimiento en valor ha sido todavía superior al pasar de los 57,22 M€ de 2011 a los 121,79 M de 2012. Como decíamos, estos incrementos se han debido principalmente al empuje de países de Oriente Medio, como Líbano, que se ha convertido ya en el principal destino de nuestros animales al acoger 41.960 ud, frente a las 11.730 del año anterior. Asimismo, destaca el peso que tienen ya Líbia (15.350 ud) y Marruecos (2.870 ud), con salidas desde el puerto de Cartagena, entre otros, a pesar de que encontrarse todavía por detrás de otros países europeos como Francia, Portugal o Italia.
Estas cifras se han conseguido en parte por la política activa de las administraciones públicas de cara a la homologación de certificaciones sanitarias, como a cambios dentro del mercado internacional, como sería el aumento de precios en países con tradición exportadora como Brasil. Todo ello ha conseguido abrir una nueva vía de comercialización, que, según expertos del sector, se mantendrá en el tiempo, lo que aliviará en gran parte a la ganadería española.