La continuidad de la recesión económica no ayuda a mejorar las estadísticas del hurto en la distribución minorista de nuestro país. Así lo pone de manifiesto el nuevo Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2012-2013 , elaborado por Euromonitor International en colaboración con la compañía de sistemas de seguridad Checkpoint Systems Checkpoint Systems Checkpoint Systems Checkpoint Systems , Checkpoint Systems que sitúa a España, junto a Francia y Holanda, a la cabeza del hurto en el retail europeo . Según el informe, que ofrece datos sobre las tendencias del hurto y la disponibilidad de la mercancía en los 16 principales mercados mundiales, el índice de pérdida desconocida en los establecimientos minoristas españoles supuso un 1,4% sobre las ventas totales. Es decir, 2.617 M€ , una cifra similar a la del ejercicio precedente. No obstante, debe tenerse en cuenta la evolución negativa de las ventas en el sector minorista en los últimos años, que muestra un decrecimiento anual medio del 2%, y un descenso del número de establecimientos, que se redujo entre 2007 y 2012 en 45.264 tiendas, de forma que la incidencia del hurto fue ligeramente superior en el último año. A pesar de estas cifras, debe destacarse que el canal de distribución alimentaria arrojó mejores resultados en su evolución, con una tasa de crecimiento estancada en el 0% en 2007-2012. Dentro del canal, las tiendas de descuento o hard discount, beneficiadas de las estrategias de precios adoptadas por la mayoría de operadores, registraron una tasa de crecimiento del 5%; al tiempo que los supermercados, auspiciados por la proximidad a los hogares o los centros de trabajo, avanzaron un 1%.
Respecto al tipo de pérdida desconocida, cabe señalar que el hurto externo , que supone la mitad de la diferencia de inventario, aumentó en el último año un 0,4% , elevándose la sustracción de alimentos, bebidas y artículos de higiene personal. En este tipo de hurto se engloba tanto el producido por los clientes como el llevado a cabo por bandas organizadas, que generan en torno al 5% del hurto externo. En cambio, el hurto interno, al que se atribuye un 27% del total, disminuyó respecto al periodo anterior, debido principalmente al temor a ser despedido. Las pérdidas por errores administrativos o no relacionadas con la delincuencia y el fraude de proveedores, por su parte, supusieron el 18% y el 5% de su valor en 2012 , respectivamente.
En este contexto, la instalación de sistemas antihurto se convierte en una necesidad para mejorar su eficiencia, ya que no puede compensarse estas pérdidas con subidas de precio final de los productos. De hecho, en el último año, los costes de la pérdida desconocida han supuesto , según el informe, una media de 142 € a cada familia española . Sin embargo, dado que el esfuerzo en prevención se ha realizado mayoritariamente en años anteriores, el estudio prevé que la inversión en estas soluciones se mantenga estable en los próximos tiempos. Tal y como señala Mariano Tudela, director general de Checkpoint para el sur de Europa y Francia, “la evolución de la pérdida desconocida entre 2000 y 2012 refleja para España un periodo de estabilidad entre 2008 y 2010 gracias a un incremento de la inversión en seguridad, seguido de un crecimiento en 2011 que se ha consolidado en 2012. Estos últimos datos revelan que las empresas deben invertir en la instalación y renovación de sus sistemas de protección”. En 2012, la inversión en prevención realizada por los minoristas españoles representó un porcentaje medio del 0,1% de la cifra de negocios, es decir, unos 186,9 M€. En el caso de los establecimientos de distribución alimentaria, el porcentaje se situó en el 0,04%.
Como se ha señalado anteriormente, las cifras recogidas por el Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2012-2013 elevan a nuestro país, junto a Francia y Holanda, a la cabeza del hurto en el retail europeo. Alemania , por su parte, es el país europeo con menor índice de pérdida desconocida y el único que, además, disminuyó su tasa en el último año , que se situó en el 1,1%. En el ámbito mundial, Latinoamérica es la zona con índices de pérdida desconocida más elevados , el 1,6%, que se registra en Brasil y México, y el 1,5% de Argentina. En estos países, los minoristas entrevistados apuntan principalmente a la delincuencia organizada y una coyuntura económica poco favorable como principales factores de estas ratios. Por el contrario, Japón (1,0%), Australia (1,1%), Hong Kong (1,1%) y la citada Alemania registran los índices más bajos.
Para poner freno a la pérdida desconocida, los minoristas están poniendo en práctica nuevas tácticas, ya sea con herramientas adicionales a las que ya venían utilizando o innovando en el uso de los recursos existentes. Destaca, asimismo, la importancia que va cobrando la tecnología RFID para la prevención del hurto, además de permitir una mejor gestión de inventario.