La eficiencia energética forma parte de la estrategia corporativa de la cadena catalana de supermercados Caprabo, integrada en el grupo Eroski. Por una parte, por el compromiso de respeto medioambiental y, por otra, por eficiencia y calidad de producto. En la actualidad, la cadena está inmersa en un ambicioso proceso de remodelación de su red comercial. Aunque el proyecto de reforma comenzó en 2012, ha sido durante este 2014 cuando ha recibido el mayor impulso. En el conjunto del ejercicio actual, la compañía prevé reformar un total de 120 supermercados, de un global de 300 tiendas distribuidas en los mercados catalán y navarro. El proceso de adaptación, que supondrá una inversión superior a 80 M€ e incluye iniciativas en materia energética, está previsto que concluya en 2016.
Los cambios introducidos en su red han llevado a la distribuidora a denominar su proyecto como “nueva generación de supermercados”, que recupera los valores tradicionales del comercio de proximidad, economía, variedad y calidad. En este proyecto, cobran especial protagonismo las secciones de frescos, que ganan un 20% de espacio en las tiendas, con un tipo de mobiliario que permite una mejor visualización del producto (muebles más bajos), además de una óptima conservación.
En un supermercado, el frío industrial puee suponer el 60% del gasto energético. Una de las principales iniciativas realizadas por Caprabo es la colocación de puertas en los murales e islas de frío. Estas reducen la entrada y salida de frío y calor, con lo que permiten reducir el consumo de energía, al tiempo que mantienen los productos a la temperatura adecuada. Además, redundan en un mayor confort en tienda, ya que las puertas evitan que descienda la temperatura en la sala de venta. Otra de las medidas destacadas es la instalación de variadores de velocidad y centralitas de control en las centrales de frío positivo y negativo, para optimizar el rendimiento de las máquinas de frío. Con ello Caprabo consigue un importante descenso del consumo energético, y en consecuencia, la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. Los ahorros se cifran en un 20% del consumo energético medio por tienda, cifra que equivale a una disminución global de un 7,6% de las emisiones de CO2.
En iluminación, para continuar con la estrategia de ahorro energético, la cadena ha sustituido la iluminación anterior de las tiendas por sistemas más eficientes y sostenibles.
Otras líneas en las que trabaja Caprabo para mejorar la eficiencia energética es la reducción de consumibles que ya ha alcanzado el 50% menos de uso. Finalmente, dentro de su compromiso de 3R (Reducir, reciclar y reutilizar) recicla el 100% del material inorgánico como el papel, el cartón y el plástico por medio de logística inversa.